En los últimos meses Mercabar ha presentado problemas de diversa índole, como la higiene de sus instalaciones y los vendedores ambulantes.
Uno de los problemas, lo presentan los galpones ya que les faltan trampas de grasa, tienen las tuberías de aguas negras obstruidas y muchos no tienen baños en donde puedan lavarse las manos antes de manipular alimentos.
El presidente de Mercabar Atilano Linárez explicó que hay prácticas que no son sanitarias, sobre todo en la manipulación de alimentos.
“En el área de trasbordo de mercancía, los camiones descargan los productos alimenticios y se los dan a unos intermediarios que los ponen en el piso. Al hacer esto están contaminando el alimento. El suelo es muy sucio”, comentó Linárez.
Para solventar estos problemas, Linárez cuenta con el asesoramiento de la doctora Isis Fernández, que forma parte de la contraloría sanitaria de Lara.
“Una de las soluciones es poner paletas de madera en el área de trasbordo para evitar que los alimentos toquen el piso cuando son descargados”, explica Linárez.
Por otra parte, en Mercabar hay una ola de vendedores ambulantes que son una amenaza para el negocio.
“Son un cáncer para los negocios mayoristas, porque compran al por mayor y cuando lo revenden triplican el precio de cada producto”, enfatiza.
El presidente de Mercabar piensa que la solución a este problema es la disciplina dentro de la organización.
