El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este domingo que el miércoles presentará su «plan de acción» para luchar contra el Estado Islámico (EI), al tiempo que la aviación estadounidense amplió en el oeste de Irak sus bombardeos contra los yihadistas.
Apoyadas por estos ataques aéreos, las fuerzas iraquíes junto a las tribus sunitas lanzaron una ofensiva contra los yihadistas en la región de Haditha, cerca de una represa vital en el Éufrates, en la provincia de mayoría sunita de Al Anbar.
Hasta ahora, las fuerzas estadounidenses habían limitado sus ataques a posiciones del EI al norte de Bagdad para ayudar a las fuerzas iraquíes, combatientes kurdos y milicias chiitas a retomar algunos sectores a los yihadistas, entre ellos, la represa de Mosul.
«La próxima etapa es pasar a una forma de ataque (…) El miércoles daré un discurso y describiré cómo será nuestro plan de acción», explicó Obama en una entrevista a la NBC News poco después de su regreso de una cumbre de la OTAN en Newport (Reino Unido)
«La buena noticia que viene de la última cumbre de la OTAN es que el conjunto de la comunidad internacional entiende que se trata de una amenaza que hay que enfrentar», afirmó el presidente estadounidense, quien no prevé enviar tropas terrestres ni pretende lanzar «el equivalente a la guerra en Irak».
En Newport, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Dinamarca, Australia, Turquía, Canadá y Polonia abordaron la creación de una coalición para luchar contra el EI en Irak y Siria, pero que excluye cualquier tipo de ofensiva terrestre.
Por su parte, los países árabes reunidos en El Cairo acordaron este domingo «tomar las medidas necesarias para hacer frente a los grupos terroristas», entre ellos, el EI, dijo el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, sin mostrar explícitamente su apoyo a la propuesta estadounidense de una coalición internacional contra el EI.
Este grupo yihadista, acusado de cometer atrocidades, se había hecho en enero con algunas zonas de la provincia occidental de Al Anbar, pero intensificó su avance en Irak gracias a la ofensiva lanzada el 9 de junio.
Ofensiva en Al Anbar
Según el mando militar estadounidense, «a petición del gobierno de Irak», la aviación atacó al EI cerca de Haditha para impedir que tomen su represa, que junto a la de Mosul, son vitales para la producción eléctrica y el riego en el país.
En este sector, una ofensiva del ejército iraquí, aprovechando los bombardeos de Estados Unidos y con el apoyo de tribus sunitas, logró arrebatar a los yihadistas la ciudad de Barwana, al este de Haditha, según un portavoz militar.
Los nuevos ataques demuestran la determinación de Estados Unidos para combatir al Estado Islámico, casi tres años después de la marcha de los últimos soldados estadounidenses del país.
Aunque algunos países occidentales han enviado armas a las fuerzas kurdas, la ejecución de dos periodistas estadounidenses secuestrados en Siria -James Folley y Steven Sotloff- a manos del EI y la amenaza de matar a otro rehén británico motivaron a la comunidad internacional para actuar contra el EI.
En esta línea, el gran muftí de Arabia Saudita, Abdel Aziz al Sheij, urgió a los musulmanes a luchar contra el «agresivo y opresivo» Estado Islámico, si este «combate a los musulmanes».
En este contexto, el parlamento iraquí se reunirá el lunes para dar el visto bueno al nuevo gobierno encabezado por Haidar al Abadi, quien substituye al frente del ejecutivo al chiita Nuri al Maliki.
La cuestión de una eventual intervención extranjera en Siria contra el EI sigue en suspenso, ya que los occidentales se niegan a colaborar con el régimen de Bashar al Asad, que además de a los rebeldes moderados, también combate al EI.