La población de Cariaco, estado Sucre, amaneció este lunes estremecida a causa de un temblor de 5,1 en la escala abierta de Richter, el cual ocurrió a las 7:04 de la mañana, localizándose su epicentro a 17 kilómetros, al noroeste de dicha ciudad y a una profundidad de 5 kilómetros, reportó la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis).
Autoridades de Protección Civil y del Cuerpo de Bomberos de esa región recorrieron la zona donde se produjo el movimiento de tierra y no informaron sobre daños a estructuras ni de personas lesionadas.
La presidenta de Funvisis, Aura Fernández, inmediatamente después hizo un llamado a mantener la calma ante hechos de esta naturaleza, que «son normales en Venezuela, ya que este es un país sísmico».
Para el momento del evento telúrico, varias personas que se dirigían a sus lugares de trabajo en vehículos se vieron obligados a detener la marcha repentinamente en plena vía, mientras la tierra dejaba de moverse en ondas.
Familias completas que todavía se hallaban en sus hogares en ropa de dormir salieron a la calle despavoridas al observar cómo se remecían las paredes y el techo de sus casas.
Sin importarles que les podía caer un poste de alumbrado público encima o morir calcinados debajo de una guaya de alta tención, o resultar arrolladas por un vehículo, las personas permanecieron por varios minutos afuera antes de volver a entrar por temor a otro sismo.
Las vibraciones estuvieron acompañadas por un acelerado estruendo que desató miedo en la población por lo inusual, y muchos de ellos temieron lo peor, no obstante, tanto el temblor como el ruido se produjeron rápido y todo volvió a la normalidad.
En las playas de la zona no hubo ninguna novedad
Irónicamente, tal día como ayer, quedó documentado en la historia de Venezuela el primer sismo que afectó a la ciudad de Cumaná, en el Golfo de Cariaco, en el año 1530.