Los socorristas lograron localizar con vida a 20 de los 24 mineros atrapados tras un derrumbe en un cerro en el que buscaban oro en el Caribe Norte de Nicaragua pero aún no han podido rescatarlos, informaron el viernes fuentes oficiales.
En total fueron 26 los trabajadores atrapados tras el deslave ocurrido en la localidad de Bonanza, pero dos habían sido rescatados entre la noche del jueves y la madrugada del viernes.
Milagros Solórzano, secretaria adjunta del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional en dicho municipio, informó a través del Canal 8 del hallazgo con vida de los 20 mineros gracias al trabajo de los equipos caninos de rescate y añadió que los Equipos del Sistema Nacional de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres trabajan para poder sacarlos.
Solórzano explicó que los mineros se refugiaron en una especie de cueva de la mina, un lugar conocido como «La Campana», y que cuando los rescatistas se comunicaron con ellos les dijeron que desconocían el paradero de los otros cuatro compañeros que, al parecer, intentaron huir tras el derrumbe.
Miembros de la empresa minera confirmaron las declaraciones de Solórzano.
Marta Lagos, secretaria del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional, dijo que el derrumbe ocurrió la mañana del jueves en el cerro «El Comal» y adelantó que el rescate no sería fácil porque «la zona es bastante peligrosa, hay mucho riesgo» debido a los deslizamientos de tierra.
Desde un primer momento se supuso que los mineros atrapados estaban vivos porque se oyeron voces y se intentó «establecer conexión con ellos por otra chimenea de la mina», dijo Lagos vía telefónica al Canal 4 de televisión.
Añadió que aunque el deslave se registró la mañana del jueves recién a la tarde cuando se perdió por completo la comunicación con los mineros se dio aviso a las autoridades. Se presume que los hombres están a unos 50 metros de profundidad.
El portavoz de la compañía minera Hemco, Gregorio Downs, indicó a The Associated Pres que la empresa colabora en las tareas de rescate con dos brigadas de técnicos aunque los mineros que trabajaban en el cerro no son empleados de la compañía.
El cerro «El Comal» está en la zona de concesión de la minera Hemco pero allí no hay una mina de la empresa sino mineros de la zona trabajan de forma artesanal y luego venden el oro que sacan a la compañía, explicó Downs.
Afirmó que la relación entre la minera y estos trabajadores no es laboral sino «de negocios». Eso significa que la empresa les permite buscar oro en los territorios que tiene concesionados, les da formación y les facilita «a precio de coste» el equipo necesario para la excavación a cambio de que los mineros le vendan el oro encontrado.
Downs indicó que la empresa ya había alertado a los mineros del peligro de trabajar en «El Comal» sobre todo después de que hace un mes murieran en ese mismo lugar dos trabajadores por un deslizamiento tras el paso de una tormenta tropical que ablandó mucho la tierra.