Con la finalidad de establecer acuerdos entre los comerciantes informales ubicados en el casco central de la parroquia Tamaca, con las autoridades municipales competentes y los vecinos de este sector, se realizó este miércoles una reunión para definir de qué manera podrán seguir llevando a cabo sus labores.
Cornelio Cala, jefe de Fiscalización de Mercado y Abastecimiento, informó que este es el segundo encuentro que se realiza con los representantes de la economía informal, debido a las quejas emitidas por parte de los propios vecinos del sector, incluso del párroco de la iglesia.
Ellos manifiestan, que los días miércoles y sábados no se puede transitar libremente por las calles de esta zona, ya que los frentes de sus viviendas y de los negocios, así como también los estacionamientos, son obstaculizados por la presencia de los estands (tarantines) de más de 300 comerciantes.
Cala precisó que la mayoría de estos comerciantes tienen tarantines cuyas medidas oscilan entre los 10 y 12 metros, alegando que poseen mucha mercancía y que además tienen demasiado tiempo laborando. Sin embargo, las autoridades deben cumplir con lo establecido en artículo 3 de la Ordenanza de Reforma Parcial para la Regulación y Control de los Bienes de Uso y Dominio Público para el desarrollo socio-económico del municipio Iribarren, el cual establece: “Queda prohibido el ejercicio del comercio informal y/o ambulante por parte de personas naturales y jurídicas, en los espacios públicos del municipio Iribarren”.
A pesar de ello, se estableció un acuerdo con los representantes de la economía informal el cual contempla reducir el tamaño de sus puestos de trabajo a 2 x 1,50 metros, tal como lo establece la ordenanza, mientras se estudia la posibilidad de reubicarlos en un terreno donde ellos puedan trabajar libremente y con mayor comodidad. Cala hizo un llamado a estos trabajadores a respetar el derecho de los habitantes de esta localidad a transitar con libertad en los espacios que son de toda la comunidad.