Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, llamaron el martes a dejar a un lado todo sentimiento de odio y venganza para tratar el tema de las víctimas que consideraron clave para llegar a un acuerdo final en el dialogo de paz que adelantan con el gobierno colombiano.
Iván Márquez, jefe de la delegación de las FARC al dialogo de paz, cuyo nombre verdadero es Luciano Marín, leyó un documento antes de la primera sesión de un nuevo ciclo entre los representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y del gobierno de Colombia en el que abordarán el tema del resarcimiento de las víctimas de medio siglo de conflicto armado interno, el cuarto y, para muchos, el más complicado de los seis puntos a tratar en la mesa de negociación.
«Tendremos…que disponer el espíritu para la humildad, para escuchar, para el perdón y digo esto refiriéndome a todos los colombianos…, hay que dejar atrás los sentimientos de odio y de venganza si queremos tener patria en paz», afirmó Márquez.
El comandante rebelde consideró «transcendental» el tema de las víctimas. Y agregó, «estamos abriendo ese debate y este asunto es muy importante porque él nos va a entregar las claves para esbozar el camino hacia la reconciliación de la familia colombiana».
Se espera la llegada esta semana de un grupo de las 60 personas como representantes de los millones de víctimas directas o indirectas del conflicto interno de 50 años, como los asesinados, desaparecidos, secuestrados o desplazados de sus tierras por la acción de las guerrillas, de los paramilitares y de agentes del Estado corruptos, según los informes.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y los rebeldes de las FARC establecieron una agenda de seis puntos antes del comienzo del dialogo de paz en noviembre de 2012 con el auspicio de Cuba, Noruega, Chile y Venezuela.
Hasta la fecha las partes llegaron a acuerdos en los otros tres temas: el agrario y los problemas relacionados con la tierra, la participación política de los rebeldes y el combate al narcotráfico.
Por otra parte, en el documento de las FARC, los rebeldes afirmaron que no acataban el llamado marco jurídico para la paz porque «para los efectos de lo que se construye en La Habana, ese acto legislativo no existe porque no ha sido consensuado».
El Marco jurídico para la paz aprobado por el Congreso colombiano en el 2012 busca regular el fin del conflicto armado de acuerdo con la legislación existente, por ejemplo autoriza la creación de mecanismos judiciales para la desmovilización de los grupos armados o garantizar el derecho de las víctimas, entre otros.
Las FARC consideraron que dicho acto legislativo «apunta a colocar a la guerrilla como único victimario, quitándole la posibilidad de cualquier participación política a su dirigencia».
Santos consideró que el proceso de paz llegó a su fase final en declaraciones recientes, sin embargo Timochenko, jefe máximo de las FARC, no se mostró tan optimismo y señaló, «me temo que no» se evacuarán los puntos en lo que resta de 2014.