Debido a los altos índices de contrabando en la frontera colombo venezolana, los presidentes de ambos países pusieron en marcha fuertes restricciones como el cierre del paso por el área limítrofe en horas nocturnas.
Por los puentes internacionales que comunican al estado Táchira con el departamento norte de Santander en Colombia a diario transitan más de 15 mil vehículos, la mayoría de los habitantes viven del comercio binacional, ahora deben adaptarse al control más severo, impuesto en la zona.
Los jefes militares venezolanos aseguran que no se trata de un cierre de frontera sino de restricciones que permitirán atacar el contrabando de gasolina y alimentos hacia Colombia.
Las autoridades neogranadinas apoyan la acción del gobierno venezolano, sostienen que el flagelo del contrabando sirve como puente para el lavado de dinero de grandes mafias. No descartan que la medida genere protestas a ambos lados de la frontera.
Para estudiosos en derechos humanos el mecanismo viola la constitución venezolana, el libre tránsito de los ciudadanos y los derechos humanos de quienes habitantes en los estados limítrofes.
En el encuentro se activó el centro binacional contra el contrabando sala situacional que funcionará también en Colombia, en 30 días se evaluarán los alcances y el impacto de la medida a lo largo y ancho de los 2.200 kilómetros de frontera. Los voceros del gobierno venezolano señalaron que se trata de una decisión soberana de ambos países.