La anarquía agobia a los ciudadanos que por alguna diligencia o ruta de empleo, deben frecuentar el centro de Barquisimeto diariamente. Cruzar la calle, por ejemplo, puede significar todo un riesgo.
Los peatones tienen que caminar a toda prisa, a pesar de contar con la señalización del semáforo a su favor, debido a la imprudencia de algunos conductores que toman la vía como una pista de carreras.
A propósito de esta realidad poco alentadora, la ingeniero Norah Farías, directora de la Autoridad Metropolitana de Transporte y Tránsito (AMTT) recuerda que el respeto por la Ley de Tránsito no sólo evita multas o sanciones, sino que contribuye a la organización de transeúntes y unidades.
Colapsa la carrera 21
Organización que no existe, por ejemplo, en la carrera 21, justo donde funcionan la mayoría de establecimientos asiáticos y árabes; unidades de cargas pesadas, impiden que el tránsito fluya por ese lugar.
Las bocinas de los vehículos, gritos por parte de conductores tratando de avanzar, forman parte del caos que deben soportar los comerciantes, trabajadores y clientes de la zona.
En este sentido, Farías señala que así como diseñan un plan de movilidad más organizado en el corredor de la carrera 19, del mismo modo lo realizarán por la carrera 21.
Sin poder caminar por las aceras
De hecho, los transeúntes pierden espacios en las aceras entre tanta mercancía colocada por los buhoneros, en busca de ingresos para sus hogares. Venta de productos alimenticios, así como cualquier variedad de rubros de higiene personal o de limpieza para el hogar, mantienen repletas incluso las plazoletas del centro barquisimetano.
Con respecto a la posible reubicación de estos vendedores, el gobierno municipal se ha pronunciado en los últimos meses, sólo que hasta los momentos no se concreta dónde podrían hacer vida comercial.
