Las autoridades de Venezuela y Colombia comenzarán a cerrar el lunes temporalmente sus fronteras para tratar de combatir el contrabando, mientras algunos representantes del sector empresarial estiman que la medida será insuficiente para atender el problema.
A partir de las 22 (0230 GMT) entrará en vigencia el cierre de los 2.200 kilómetros de fronteras que comparten Venezuela y Colombia, medida que se extenderá por siete horas y que se aplicará diariamente, según acordó el presidente venezolano Nicolás Maduro con su par colombiano Juan Manuel Santos en el encuentro que sostuvieron a inicios de mes.
La medida contempla la restricción del tránsito de carga de todo tipo desde las 6 de la tarde (2230 GMT) hasta las 5 la mañana (090 GMT), indicó la estatal Agencia Venezolana de Noticias.
Los gobiernos de Caracas y Bogotá esperan con esta medida combatir el contrabando de combustible y alimentos que se da entre los dos países y que genera pérdidas millonarias especialmente del lado venezolano.
Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo, que se vende a cerca de un centavo de dólar por litro, lo que ha favorecido la creación de un mercado negro del combustible.
Algunos dirigentes empresariales venezolanos consideraron la medida «insuficiente» e indicaron que mientras el diferencial cambiario favorezca a Colombia el contrabando continuará.
La presidenta de la Cámara de Comercio de la población fronteriza de San Antonio, Isabel Castillo, dijo en declaraciones publicadas el lunes en el diario local El Nacional que la medida llevará a los contrabandistas a cambiar sus horarios y a viajar durante el día y estimulará la corrupción.