Hoy en horas de la mañana serán presentados en tribunales seis estudiantes universitarios detenidos el pasado martes en la avenida Capanaparo con Lara, durante los disturbios que ocurrieron en la zona.
La abogado Luz Febres Cordero informó que los apresados son Daniel Ramírez, Daniel Bastidas, Yeferson Camacaro y una joven que supuestamente es menor de edad. “Estas cuatro personas están encerrados en la sede de la Policía Nacional de Pata e´ Palo”, dijo.
Los otros dos son Pedro Gutiérrez y Jesús Hernández apresados en el Destacamento 47 de la Guardia Nacional.
Cordero Febres aseguró que todos los detenidos son estudiantes universitarios aunque no precisó a qué casas de estudios pertenecen, ni las carreras que cursan.
Reveló que los jóvenes han expresado a sus familiares que han recibido buenos tratos. Precisó que las audiencias de presentación se realizarán hoy a partir de las 9:00 am y será en ese momento cuando conozcan los delitos que se les imputa.
Sobre Raúl Ocaño, el joven que fue detenido y golpeado frente al Conservatorio Vicente Emilio Sojo, informó que fue liberado el mismo martes en horas de la noche.
Residentes descontentos
Los residentes del edificio Cantarrana ubicado en la avenida Capanaparo con avenida Lara, se quejaron ayer de los daños causados al edificio durante los enfrentamiento del pasado martes.
Luisa de Lattuf, presidenta de la junta de condominio, calificó como un atropello los daños causados. “Fuimos atropellados, dispararon hacia el edificio, rompieron los vidrios de las ventanas sin importar que pudieran herir a los residentes que nada teníamos que ver con los disturbios que estaban ocurriendo afuera”.
Lattuf aseguró que los efectivos militares dispararon contra los vehículos que estaban en el estacionamiento. “Ellos dispararon a mansalva e impactaron contra nuestros vehículos. Las carrocerías presentaron diversas averías y hasta quebraron algunos vidrios de las ventanillas, es un abuso y fueron los guardias nacionales porque ellos eran los que estaban frente al edificio y son los únicos que tienen bombas lacrimógenas y perdigones”.
Expresó Latuff que un grupo de mujeres del edificio salió al frente a pedirles que dejaran de dispararle a ellos pero no lograron lo que buscaban. “Le pedimos que dejaran de disparar al edificio, pero nos dijeron que nos calláramos la boca, que éramos unas guarimberas y nos gritaron todo tipo de insultos”.
“Lo peor de todo es que uno sufre estos atropellos y no puede denunciar en ningún lado porque ellos son gobierno, lo que pueden es incriminarnos”.
Durante los enfrentamientos también hubo personas afectadas por los gases lacrimógenos.
Susana De Olmeda, de 82 años de edad y quien padece de hipertensión, comentó que durante las últimas horas debió ser nebulizada tres veces porque los gases la afectaron considerablemente. “Me llevaron al médico y me pusieron respiración asistida porque he tenido dificultades para respirar. Es que tiraron muchos gases y eso se metía para el apartamento. Fueron horas desesperantes para mí. Deberían tener más consideración, porque en todas partes hay niños, mujeres embarazadas y mayores”.
“Lo peor de todo esto es que no es la primera vez que sucede, otras veces los guardias nacionales han arremetido contra nosotros, causan daños al edificio y nadie responde por eso”. Los vidrios de la entrada principal al edificio quedaron rotos con los impactos de las bombas lacrimógenas.
En deuda con los derechos humanos
La vicepresidenta de Un Nuevo Tiempo, diputada al Parlamento Latinoamericano, Delsa Solórzano, informó que hay 2.452 jóvenes que se encuentran en libertad condicional sometidos a juicios, 15 con arresto domiciliario, 23 estudiantes permanecen privados de libertad, «y la defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, no se pronuncia», acotó.
A su vez recordó que para la fecha permanecen 100 ciudadanos privados de libertad a quienes no se les está dando el debido proceso. «Abril Tovar, ella no es ni líder política e igual está detenida». También está privada de su libertad la presidenta de Trabajo Social de la UCV, Sairam Rivas, «y a la fiscal y a la defensora les parece correcto que cumplió 21 años en el Sebin, cuando su único delito fue protestar. Aseveró que Venezuela pasa por momentos muy oscuros en materia de derechos humanos.
