La desesperación de las personas por obtener productos de la cesta básica a precios regulados las lleva a permanecer en una cola, sin importarles exponerse horas bajo el sol y la lluvia, frente a diversos locales comerciales de la ciudad, con tal de obtener leche, mantequilla, harina y aceite, entre otros alimentos.
Esta situación de escasez se agudiza cada día, y pone en estado de zozobra a empleados de los supermercados por la actitud que asumen la mayoría de compradores cuando se agota el producto y ellos se quedan en la cola sin poderlos llevar a casa. Es el caso de alteración vivido este miércoles al mediodía en las afueras de Garzón que ameritó la presencia de la Guardia Nacional y Policía Uniformada para restituir el orden público, de quienes no entendían que la leche se había terminado y pretendieron ingresar a la fuerza al local.
Un empleado dijo que el Gobierno apenas les envía 500 bultos de leche semanales que no cubren la demanda.