Xavi Hernández, uno de los futbolistas españoles más importantes de todos los tiempos, anunció el martes que no volverá a vestir la camiseta de la selección, poniendo fin a casi 14 años como internacional y una carrera llena de títulos.
«Desde ahora soy un aficionado más de la selección española. Mi etapa ahí se ha terminado», dijo Xavi en rueda de prensa en Barcelona. «Ha sido una etapa maravillosa para mí estar tantos años y conseguir tantos éxitos».
«Me voy muy orgulloso y les deseo todo lo mejor», añadió.
La salida del mediocampista del Barsa era un secreto a voces tras el fiasco de España en el Mundial de Brasil. La Roja cayó eliminada en la fase de grupos cuando se postulaba para defender el título logrado en Sudáfrica 2010.
Tras la goleada 5-1 sufrida ante Holanda en el debut del torneo, el técnico Vicente del Bosque sentó a Xavi en el banquillo.
«Brasil fue decepcionante», explicó. «Ya se lo dije a Del Bosque en la Eurocopa de 2012, que me marchaba, pero él insistió en que debía seguir hasta Brasil».
La renuncia de Xavi es la primera que se oficializa tras el Mundial. Mientras Del Bosque anunció que seguirá en el cargo, la revolución de jugadores que se avecina en España podría incluir la salida de otros veteranos de la plantilla como el arquero Iker Casillas y los artilleros Fernando Torres y David Villa.
Xavi, de 34 años, ha sido uno de los futbolistas esenciales en el sexenio más exitoso de la selección española en toda su historia. Guardián de las esencias del juego de toque o «tiki-taka», dirigió la atractiva propuesta de España en la conquista de la Eurocopa 2008, el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012.
«Ha sido un hombre clave en el estilo de juego de la selección que tantos éxitos nos ha dado», dijo Del Bosque al sitio en internet de la Federación. «Perdemos a un jugador único, difícil encontrar otro igual».
El futbolista del Barcelona se marcha con 133 partidos internacionales —100 victorias_, cuatro mundiales disputados, 12 goles y un legado imborrable.
«Siempre serás uno de los más grandes. Gracias Xavi por todo lo que hemos disfrutado juntos», escribió su compañero en el Barcelona y La Roja Pedro Rodríguez en Twitter.
Xavi inició su camino con España de niño. Ganó el Mundial sub-20 de Nigeria 1999. Fue plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y dio el salto a la absoluta poco después, de la mano de José Antonio Camacho. Con España vivió los sinsabores del Mundial de Corea y Japón, donde España cayó en cuartos de final, y Alemania 2006, en el que fueron apeados por la Francia de Zinedine Zidane en octavos.
Pero llegó Luis Aragonés y lo revolucionó todo.
No se sabe qué fue primero, si la España del «tiki-taka» o el Barsa de Pep Guardiola. Pero en ambos casos, Xavi fue el faro que condujo aquel juego preciosista, en el que la pelota circulaba a tal velocidad que a veces se perdía de vista. Aragonés entregó el mando de España a jugadores bajitos de exquisita calidad y poco físico, contraviniendo los cánones del fútbol moderno.
Con esos mimbres y un Xavi estelar, España conquistó la Euro 2008, su primer título importante en 44 años. Después llegó el Mundial de Sudáfrica, victoria cumbre del fútbol español. La guinda fue la Euro 2012, en la que Xavi dio una lección de juego en el 4-0 que España endosó a Italia en la final.
«Hay algo mejor que el resultado, el legado», dijo Xavi en una ocasión sobre el fútbol de la selección.
Asimismo, Xavi y su amigo Iker Casillas mediaron en una abrupta disputa en el vestuario español tras una tensa serie de clásicos entre Madrid y Barcelona.
«Gracias Xavi por tu liderazgo, por tu compañerismo, por tu calidad, por tus risas y abrazos, pero sobre todo por tu amistad», comentó el arquero del Napoli Pepe Reina, también en Twitter.
