Argentina afina una serie de pasos judiciales en su pelea con los fondos especulativos en Estados Unidos que le exige unos 1.330 millones de dólares, en el marco de un litigio que derivó en la declaración de default parcial por parte de agencias calificadoras de riesgo.
Una demanda ante la Corte Internacional de Justicia La Haya y pedir una investigación ante la SEC para determinar si el juicio de los fondos especulativos contra Argentina no fue «una fachada» para realizar una «maniobra especulativa», son las medidas que se dispone a tomar el gobierno de Cristina Kirchner, que no reconoce haber caído en default.
Argentina pretendía además la remoción del mediador Daniel Pollack, a quien acusan de «parcialidad manifiesta», pero este lunes fue ratificado por el juez de Nueva York Thomas Griesa.
«La Argentina va a recurrir a todas las acciones legales y políticas en el marco de los organismos internacionales, ya sea el tribunal de La Haya, el G-20, las Naciones Unidas», declaró este lunes el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
El funcionario, de entera confianza de Kirchner, dijo a radio América que el país se dispone a «ir a todos los escenarios internacionales» y a «utilizar todas la vías legales a su alcance ante un fallo irracional, ilógico y que no tiene asentamiento jurídico, y que se ha apartado incluso de la legislación vigente en los Estados Unidos».