Comparto la mancheta del diario EL IMPULSO (jueves, 31.07.2014): La unidad es un mérito de Aveledo.
La renuncia de Ramón Guillermo Aveledo a la secretaría ejecutiva de la MUD, desde que se produjo (30.07.2014), ha sido el comentario en cualquier grupo. Muchos preguntan ¿qué pasó?
Hay preocupación. No es poca cosa. La repercusión de la noticia lo demuestra. No se trata de cualquier renuncia. Es un mensaje hacia lo interno y hacia lo externo.
Su renuncia demuestra el liderazgo democrático de Ramón, al hacerse a un lado para que quienes aspiran que la MUD tome otro rumbo, lo construyan. Ojalá no se equivoquen. También para que otros comprendan que la Democracia exige alternancia cuando otros exigen rumbos distintos y creen tener mejor razón.
Tu compromiso con el diálogo no gustó a algunos que dicen apostar por la unidad. Falta un largo camino para que todos comprendamos la importancia del dialogo para convivir en paz. Al final, el diálogo y la verdad triunfan sobre la guerra fría o violenta y sirve, incluso, para descubrir cuando hay que levantarse de la mesa de negociación por falta de buena fe de la otra parte. Pero hay que intentarlo para descubrir los intereses ocultos. Y no que me lo cuenten.
La paciencia y asumir la responsabilidad no es virtud de muchos. La historia de Adán y Eva, lo demuestra: es más fácil culpar al otro por nuestros propios errores. Adán no asumió su responsabilidad al comer de la fruta prohibida. Tú has asumido la tuya: te entregaste por entero al trabajo de unir a la disidencia con respeto a la diversidad, asumiste con coraje intentar dialogar con el gobierno. Luego renuncias y te haces a un lado para que otros, que creen hacerlo mejor que tú, tengan su oportunidad.
La prudencia, la perseverancia, el diálogo, el respeto, el reconocimiento del otro, la gestión de la diversidad con comprensión y firmeza, la honestidad, el talento, decir la palabra como conviene en todo momento y lugar, sumar, incluir, fueron frutos de Ramón como secretario de La MUD. Ramón ha sido un hombre con la suficiente sabiduría para comprender que la paz es el camino. No hay otro. No hay atajos.
Gracias Ramón Guillermo, por la honestidad, seguridad y confianza, que transmitiste como secretario ejecutivo de la MUD. La historia te recordará como el hombre de la unidad y del diálogo.
Dios bendice a los pacificadores. Es lo que importa.
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