Gobierno y MUD contra las sogas

situación actual del escenario político semeja a esas peleas de boxeo cuando ambos pugilistas en los últimos round se muestran totalmente agotados y sin fuerza para dar un golpe que produzca el nocaut. Es realmente patético ver a los boxeadores al borde de caerse solos debido a que durante el combate entregaron todas sus energías en intercambios de golpes implacables.
El Gobierno enfrenta severas dificultades al colapsar su esquema ideológico, causando fracturas económicas estructurales que solamente pueden revertirse en el largo plazo aplicando medidas convencionales de rescate contenidas en el vademécum de satanismos neoliberales. No tiene muchas opciones el alto mando de la revolución ya que la escasez y la inflación se han convertido en un calvario popular que no puede ser aliviado con las desgastadas proclamas nacionalistas que si alguna vez funcionaron fue gracias al gran carisma de Hugo Chávez, pero que en boca de sus sucesores no ha surtido ningún efecto práctico.
Por otra parte la MUD luce atrapada en contradicciones internas debido a la pugna de liderazgos. Al parecer en la  MUD todo gira en torno a las figuras de Henrique Capriles y Leopoldo Lopez,quienes olvidando la fraternidad que caracterizó su irrupción como lideres emergentes ahora se encuentran enfrentados, Capriles apostando a una vía electoral tutelada por la institucionalidad chavista y López empujando una transición apalancada en demostraciones de fuerza popular.
Pero todas estas confrontaciones políticas están subsumidas dentro de un cuadro nacional donde impera la violencia y la inseguridad quedando los temas partidistas como episodios lejanos al drama cotidiano de las grandes mayorías. La agenda social del  gobierno está en la práctica desactivada por la carencia de recursos, mientras que la agenda opositora centrada en la violación de los Derechos Humanos se diluye dentro de la rutina de asesinatos, secuestros y robos que azota a los venezolanos.
De esta forma tanto el Gobierno como la MUD se encuentran sin mensajes claros frente al caos social y económico que afecta de manera integral a la sociedad venezolana. Las acusaciones que se intercambian a diario, de golpistas unos y  de dictadores los otros, semejan esos golpes de boxeadores desfallecidos donde los mecanismos reflejos sustituyen al musculo y la determinación de triunfo.
En contraste con este agotamiento que es producto de la falta de un trabajo programático y una organización social que transcienda los eventos electorales, la propuesta realizada por María Corina Machado de convocar un Congreso Ciudadano con  participación amplia y plural, luce como una iniciativa fresca que pudiera convertirse en una real opción de presencia popular dentro del escenario público.
El éxito de este Congreso depende de la didáctica que tenga para explicar que la agenda social propuesta por Hugo Chávez  es viable dentro de una Democracia que funcione con base a una economía de mercado.

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