Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, acordaron este viernes la creación de un tipo de cambio para regular los intercambios entre ambos países, que será fijado por Venezuela.
El tipo de cambio, anunciado al final de la reunión bilateral celebrada en la ciudad de Cartagena, sobre el Caribe colombiano, establecerá los pagos en divisas por el comercio y el envío de remesas entre Colombia y Venezuela, donde desde 2003 rige un férreo control cambiario.
«Lo único que queda por determinar es el tipo de cambio a que se van a hacer transacciones en moneda local», dijo Santos tras el encuentro.
En Venezuela, el tipo de cambio oficial para algunos alimentos o medicinas está fijado en 6,30 bolívares por dólar, mientras que otros bienes se comercian a 11 bolívares por dólar y también rige un tercer tipo de cambio para ciertos sectores industriales, comerciales y de servicios, que cerró este viernes en 49,98 bolívares por dólar.
Santos informó que el tipo de cambio que regirá el comercio y los envíos de remesas entre ambos países será fijado por Venezuela.
«El tipo de cambio se va a fijar por el gobierno venezolano», afirmó Santos en su declaración final.
La agenda del encuentro entre ambos mandatarios estuvo marcada por la lucha contra el contrabando, que Santos calificó como un tema «que nos está afectando de manera grave tanto a los venezolanos como a los colombianos».
La creación de este mecanismo financiero busca a su vez evitar que el control cambiario existente en Venezuela desde 2003, y que ha llevado al país a una sequía de divisas, continúe afectando a los exportadores colombianos.
La deuda actual de Venezuela con empresas colombianas está «más o menos en 300 millones de dólares», dijo a periodistas el ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas.
«El gobierno venezolano va a fijar una tasa para hacer todas estas transacciones de comercio de bienes de servicios y muy importante de remesas», explicó.
El presidente venezolano indicó que se plantearon nuevos métodos de trabajo «para hacer seguimiento a las decisiones y proyectos en el campo financiero, comercial, energético y social, y que estos lleven un ritmo de cumplimiento real».
Los mandatarios también anunciaron la creación de una mesa de trabajo permanente integrada por el vicepresidente para el Área Económica, Rafael Ramírez, y por Colombia, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas.
Ambos funcionarios se reunirán mensualmente en uno u otro país para «revisar todas las decisiones y el cumplimiento de cada política aprobada en el campo de la economía», detalló Maduro.
Otra de las medidas diseñadas para retomar el espacio para una economía bilateral sana es el inicio de la actividad comercial a partir del pago en moneda nacional.
Maduro ratificó la intención de los gobiernos de erradicar el contrabando de extracción, para lo cual han diseñado el Centro Binacional de Comando y Control contra el Contrabando que será activado la semana próxima y que estará dirigido por el jefe del Centro Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), Vladimir Padrino López, en representación de Venezuela.
Mientras los dos gobernantes hablaban en el Hotel Hilton, en la Plaza de la Paz de Cartagena un grupo de personas protestaba por la presencia en Colombia de Maduro.
La protesta fue encabezada por el congresista Fernando Nicolás Araújo, quien pertenece al movimiento Centro Democrático del expresidente Alvaro Uribe (2002-2010), un enemigo acérrimo del gobierno de Maduro.
Los manifestantes, con pancartas en mano, exigieron la libertad del líder opositor venezolano Leopoldo López.