La comunidad educativa de la escuela técnica José Atanasio González, ubicada en el caserío Las Velas, a poca distancia de Yaritagua, es la principal en su estructura, no sólo en el municipio Peña sino también en todo el estado Yaracuy.
Pero el personal docente, así como los casi 600 alumnos, deben cumplir sus funciones en anormales condiciones a causa del mal estado en que se encuentra la sede.
Carlos García, en representación de los padres y representantes, reseñó los problemas que están confrontando y que han sido planteados en varias oportunidades a los organismos educacionales, e incluso al Presidente de la República.
Para comenzar, refirió, está la situación de los techos, que continúan siendo de asbesto, un material que, luego de años de uso, como es este caso, representa un peligro para la salud de quienes a diario allí convergen.
Igualmente están los problemas de los baños, prácticamente inservibles, algunas paredes presentando serias grietas, además del colapso del sistema eléctrico por la antigüedad del cableado y en iguales condiciones la planta de aguas residuales.
Recordó que llevan años haciendo las reclamaciones correspondientes ante la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE), la gobernación, y el año pasado una comisión hizo entrega al Presidente de la República del proyecto de rehabilitación y les prometió soluciones que aún esperan .
En febrero del 2013 los estudiantes realizaron manifestaciones públicas exigiendo la atención oficial a la escuela técnica agropecuaria pero hasta ahora no han tenido ninguna respuesta positiva.
“Hasta ahora sólo hemos recibido promesas en cada uno de los organismos que hemos tocado y ya estamos cansados de que no nos tomen en cuenta y los problemas de la escuela siguen agravándose”, dijo por su parte uno de los estudiantes.
Volviendo al caso de los techos, los mismos presentan amplias grietas, lo que obliga a suspender las clases tan pronto comienza a llover ya que los salones se inundan, además de que en varias oportunidades se han desprendido pedazos sobre los muchachos.
A todo eso hay que agregarle la inexistencia de laboratorios y el comedor no funciona la mayor parte del tiempo por falta de agua debido a que la bomba del pozo se dañó hace tiempo y ni en FEDE ni en la gobernación y mucho menos en la alcaldía de Peña, se han preocupado por su rehabilitación.