Eco de la cultura helénica -El deterioro de la acribología de las palabras

-

- Publicidad -

Bien decía aquel antiguo apotegma filosófico: “No debe la lengua adelantarse al pensamiento”.
A veces las palabras se deterioran en la boca del ser humano. No me refiero con ello a la constante utilización, como los viejos libros, sino por el mal uso que se les dan.
Deterioro significa en este caso trivialidad y degradación. La transformación de las mismas en la pronunciación, hasta el punto de no poder reconocer su raíz, es aceptable, puesto que con el tiempo muchas cosas se transforman en las posiciones fisiológicas y sociales de los seres humanos, como por ejemplo, muchas raíces del latín no se pronuncian bien y se desconoce su procedencia en muchos idiomas actuales.
Tampoco podemos sentenciar ciertos cambios en el significado de las palabras, cuando una palabra se traslada a otro lugar geográfico o a otro clima político. Ni la primera ni la segunda alteración podía calificarla como inmoral. Tanto en el primero como en el segundo caso nuestro símbolo no pierde nada de la importancia de su sentido. Es verdadero, correcto, auténtico; significa lo que dice, ni más ni menos, no oculta disposiciones detrás de su superficie y no engaña con su volumen.
El “río”, es río y el “tormento” es tormento, el “ladrón” es ladrón, el “asesino” es asesino y la “muerte” es la muerte. Deterioro es otro tipo de infortunio de las palabras; la mentira y la alteración que se producen, no es sintomática, sino más bien como un engaño de aquel que la utiliza.
Es, entonces, cuando diría que las palabras pierden su valor y desafían e irritan con la falsa luz que irradian y más aún con la falsa base que representan. Dejan de ser honestas; una cosa dicen y otra ocultan. Se convierten en máscaras de aquellos que ocultan sus rostros que en realidad no desean ser vistos como son. Trampas que se arman para “atrapar” al descuidado o ingenuo, sin malicia oyente y entregarlo, presa fácil hacia un inconfesable propósito. De esta manera se pudiera desprender que todo lo que es avasallamiento se le llame “tranquilidad” y “orden” y lo que es interés  se llame “amistad”, la barbarie se llame “valor” y la intolerancia “patriotismo”.
Debemos subrayar que las palabras mientras más nobles son, pueden depreciarse en alto grado por su mal uso. En el mundo entero hemos observado en estos últimos tiempos como las palabras nobles en boca de personas de mala disposición se han deteriorado. Podría recordar y mencionar palabras que en nuestra época se han degradado; me limito a tres palabras en tan alto grado maltratadas a tal punto de ser deplorables: “Diálogo”, “democracia” y “alianza”.
Deseo terminar con una observación que tiene muy vieja data cronológica:
El ser humano es sin generalizar, en su mayoría un animal bípedo con tendencia, a veces hipócrita que ha cultivado y explota la mentira como ningún otro ser viviente sobre nuestro planeta, porque logro obtener y desarrollar un inestimable bien: el logos que es capaz para todo. Pero cuando este extraordinario don es mal utilizado, toma su venganza: le da tanto brillo a las mentiras que nadie ya las cree.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -