Alexis Riera, el juglar de la esperanza

Eso que el gran  compositor del tango Astor Piazzolla denominó como una bella tragedia que se danza. O un pensamiento triste que se baila  como lo definiría otro gran creador Enrique  Santos Discépolo el autor de Cambalache, Fue dominado a la perfección por el gran maestro caroreño.  Alexis Riera el cantor de la esperanza, quien se despidió de estas tierras secas pero muy fértiles para la música y todas las expresiones artísticas.
Después de haber recorrido el país especialmente Caracas donde alternò con Los Hermanos Gómez en escenarios y múltiples emisoras radiales. Regresó a su pueblo imantado por la lírica caroreña y el amor de su Esperanza eterna,.  con sus notas musicales  se instaló en Carora para deleite de todos los amantes de esta música venida del sur.
Con razón el gran escritor argentino Jorge Luis Borges decía del tango: «Esa ráfaga, el tango, esa diablura, los atareados años desafìa, hechos de polvo y tiempo, el hombre dura menos que la liviana melodía, que solo es tiempo».
El tango crea un turbio pasado irreal que de algún modo es cierto. Un recuerdo imposible de haber muerto peleando en una esquina del suburbio.
En los acordes hay antiguas cosas. Detrás de las paredes recelosas el sur guarda un puñal y una guitarra.
Alexis Riera hizo de este gènero un apostolado el cual compartió durante casi 30 años con nosotros en la radio local con su programa : Serenatas del Recuerdo donde cantaba y alternaba con Gardel, Lepera, Piazzola. Discépolo, Gerardo Matos y su cumparsita  los hermanos Gomez  y otros grandes de estos poemas que se cantan cual aedos antiguos.
Se casó con mi dilecta  profesora de literatura y ex diputada Esperanza Lameda con quien procreò y educó una pléyade de buenos profesionales, médicos, abogados,educadores, contadores, políticos, que también heredaron la vena  artistica-musical. Hildebrando, Sacmari, Domingo, Laura, Maria Teresa y María Rosa con quien se reencontró en el empireo eterno.
Se fue a otros lares divinos. Despedido por un reconocido dueto caroreño… y el gran cantante  y sempiterno  amigo Heimold Suarez.y su Yo lloro a solas, China hereje. Además de Hildebrando Y Sacmari que entre lágrimas y tristezas valientemente entonaron  tangos que este artista cantó hasta el último día de su vida. Este cantor no merecía otra despedida, donde la nostalgia propia del momento fuera matizada por esa expresión gardeliana que tanto amó y propaló.
Don Alexis, otro excelso representante del embrujo artístico del macondo caroreño o Carohana a decir del insigne escritor Juan Pàez Avila. Don Alexis… El lunfardo destrozó las sufridas venas. Por un amor que se fue. Rafaelito y Hermógenes esperan encriptar la melancolía con un nuevo trío que engalana el cielo.
Con acordes del arrabal amargo. Y el toque gardeliano.
Don Alexis…La luz le cedió el espacio a la ausencia, mas no al olvido.