Creador visual de increíble capacidad imaginativa, todo un artista del reciclaje dedicado a convertir piezas inservibles de vehículos antiguos en auténticas obras de arte. James Corbett nació en Queensland, Estados Unidos y desde niño mostró afición por el mundo automotor, sólo que en esta oportunidad aprovechó aquella pasión con sus habilidades manuales, de ahí surgió, unas cuantas décadas después, su negocio de reciclaje de automóviles.
Sus primeros críticos fueron sus propios amigos, esos que le animaron a exponer esta afición. Carros, motos, animales, aves y por supuesto algunas creaciones abstractas, todas se han vendido sorprendentemente rápido, incluso, tan grande es la demanda que no tuvo otro remedio que crear una lista de espera de clientes.
El origen de este artístico “pasatiempo” es su pasión por los coches antiguos, que lo llevó a un desarme de vehículos clásicos que en principio le sirvió como materia prima de sus obras. Corbett lleva esculpiendo estas impresionantes piezas con desechos de vehículos por más de una década y desde 1999 sus trabajos han recorrido infinidad de países en multitud de exposiciones.
Además, tiene preferencia por piezas de autos antiguos o clásicos para sus creaciones. En su método de trabajo, ninguno de los retazos son doblados o recortados, y es que mantiene la integridad original de cada uno de ellos para adaptarlos a su visión como artista.
Sus trabajos no son sólo adquiridos por particulares, grandes empresas como Ford, Toyota y Yamaha, entre otras, han encargado sus trabajos, pues el objetivo de estas grandes casas internacionales es entregar trofeos a diversas personalidades.
En 2001 Corbett viajo a los Estados Unidos para exponer sus modelos en un concurso organizado en California, un año más tarde fue comisionado para la creación de una pieza especial para la exhibición de “Essen Motor Show”, en Alemania. Para esta ocasión, Corbett creó una escultura con la imagen de un coche de Formula Uno de la Auto Union-Type A. La figura fue hecha en una escala de ¾ que tenía unos once pies de largo y en los que utilizó al menos 600 piezas de autos.
En 2004, varias de las esculturas de animales de Corbett fueron utilizadas en una serie de anuncios comerciales de Toyota en Australia, en la cual se destacaba el personaje de Steve Irwin, el célebre “Cazador de Cocodrilos” australiano. De momento James Corbett continuará creando estas impresionantes piezas.
