Un gol del atacante Mario Gotze cuando se jugaba la prórroga, a la altura del minuto 113 y con los penaltis en el ambiente, le permitió a Alemania superar a Argentina 1-0 en la gran final del Mundial Brasil 2014 para lograr su cuarto campeonato y convertirse en la primera selección europea en consagrarse en América.
Gotze bajó con clase y calidad un balón lanzado desde el sector izquierdo para luego rematar con fuerza y cruzado, lo que le llevó a vencer al arquero Sergio Romero, pese al intento de este último de achicar espacios.
Gotze, que había tenido un mal torneo, al punto de perder la titularidad, salvó a los alemanes de una definición desde el punto máximo, recurso al que apostaba Argentina para ganar el título en los últimos minutos, cuando ya no tenía gasolina.
Fue una final muy pareja, como se esperaba, con los alemanes ejerciendo el control de la pelota y los albiceleste tratando de contragolpear.
Argentina dispuso de no menos de tres ocasiones, pero no las aprovechó y dejó pasar la oportunidad de superar en el duelo a los germanos, justos campeones luego de una gran Copa.