El proyecto de una granja autosustentable para cubrir las necesidades de niños y ancianos en situación de abandono, es el sueño de quienes encabezan la Fundación Soplo de Vida, que desde hace 14 años se encuentra en el municipio Palavecino.
Así lo afirmó su directora Morela Chirinos, quien junto a su hermana Lucy Chirinos, lleva a cabo una admirable labor, sin nada a cambio más que el cariño y agradecimiento de quienes viven bajo su tutela.
La directora de Funsovi resumió el trabajo que realizan desde hace 14 años, no sin antes destacar que, por ser cristianas, tomaron la decisión de ayudar al prójimo y transmitirles la palabra del Señor.
“Íbamos al hospital por razones familiares y veíamos que habían muchos ancianos que permanecían allí por no tener familia. Por eso comenzamos a traer adultos mayores desprotegidos”, comentó Morela Chirinos.
Además de alimentar y vestir a los ancianos, y darles los cuidados necesarios de la edad, los acercaron a la religión y les brindaron calor de hogar.
“A los meses nos llegaron casos de niños. Recibimos la primera parejita; dos varones que pertenecen aún con nosotros”, recordó la directora de Funsovi.
El refugio se llenó de niños, pero por requerimientos legales y falta de espacio, debieron separarlos de los ancianos.
“Acá en la casa hay 42 niños, y en Las Cuibas están los abuelos, hay unos 24, gracias a un hermano que se nos unió a esta labor”, explicó.
Equipo multidisciplinario
En el hogar de la Fundación Soplo de Vida, los niños huérfanos y otros en situación de abandono, llevan una vida normal.
Se levantan temprano para rezar, luego desayunan y se alistan para ir a clases. Al mediodía, al regresar a casa, tienen sus almuerzos y más tarde realizan sus tareas y otras actividades recreativas.
Para ello, las hermanas Chirinos cuentan con un equipo de profesionales que brindan apoyo de forma desinteresada.
“Tenemos una orientadora, una psicólogo y una psicopedagoga, además de un médico y la ayuda de los estudiantes de la Universidad Yacambú, que vienen en calidad de pasantes o a cumplir con su servicio comunitario”.
Además del equipo humano, también necesitan ayuda para humanizar espacios como el comedor y la sala de televisión para los niños. Materiales de construcción y cerámicas para tener un área más higiénica, serán de ayuda para la Fundación Soplo de Vida, a la cual pueden contactar a través del teléfono 0251 -2612585.