La Cámara de Importadores y Distribuidores de Repuestos Automotores del estado Lara (Cidralara) todavía no ha recibido ningún lineamiento de la Cámara Nacional de Importadores y Distribuidores de Autopartes (Canidra) en relación con el anuncio hecho por la Superitenencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop) en relación con ese renglón económico.
Sin embargo, dijo Alí Almao, secretario ejecutivo de la institución larense, estamos prestos a dialogar con el gobierno, aunque consideramos que un ajuste en los costos y precios de los repuestos es tarea extremadamente difícil.
En este orden de ideas indicó que la labor tiene que ser muy compleja, ya que se trata de analizar 12 mil ítems que se requieren para un vehículo.
Si para decidir lo relacionado con 19 artículos de la cesta diaria de consumo masivo tardaron los técnicos varios meses, comentó, ¿cuánto tiempo se requerirá para estudiar 12 mil tipos de repuesto?
Pero, observó, eso no quiere decir que no estemos dispuestos a conversar, una vez que el Ejecutivo Nacional lo decida.
De esa enorme cantidad, el 90 por ciento de los ítems provienen del exterior y hay que tomar en cuenta que un repuesto original es mucho más caro que el denominado genérico.
El ejemplo más sencillo es el de un muñón, pero todas las grandes empresas automotrices fabrican esa pieza para sus vehículos y, por supuesto, no es lo mismo el que hace la Chrisler que otro fabricado por la General Motors, porque cada una de estas firmas tiene su propio control de calidad, distinto a la pieza que coloca en el mercado alguna compañía de Taiwan. Del mismo modo se puede hablar de cualquier otra marca.
Ahora bien, al momento de hacer los estudios hay que considerar cada uno de los ítems, su calidad y su procedencia, ya que es imposible uniformar los costos de producción, el envío de un país a Venezuela y, por supuesto, el costo.
Los respuestos que tienen mayor demanda son los de rodamiento, partes de motor, bombas de agua y de gasolina, para citar solamente algunos ejemplos. Pero, como todos sabemos, ninguna de esas piezas se fabrican en nuestro país.
Y si nos referimos a las piezas que se hacen en Venezuela, como los pistones, son variadas las marcas y, naturalmente, cada una de las fábricas tiene sus propios costos y precios.
Ahora bien, importar se ha tornado en una enorme dificultad, porque antes se requería de 15 días y en la actualidad ese tiempo se ha extendido a tres meses.
Para importar hay que hacer la solicitud de los dólares con una certificación oficial que determine que el producto no se fabrica en Venezuela o que la producción es insuficiente.
Aún más, no se puede hacer otro pedido antes de que salga el ya previamente hecho.
Es por ello que cualquier dueño de vehículo tiene que esperar hasta más de 3 meses para que le coloquen un repuesto a su carro.
Fotos: Luis Salazar
