Nuevamente se ve afectado el suministro de agua a la población, específicamente en los municipios Iribarren, Morán y Jiménez, un derecho esencial que debería ser garantizado con acciones coherentes y oportunas de mejoramiento en la infraestructura de servicios públicos, para lo cual el gobierno nacional no parece tener respuesta.
Tal como anunciara Hidrolara el día de ayer, actualmente se efectúa una interrupción del suministro de agua a poblaciones de los mencionados municipios, hasta mañana miércoles, debido a una filtración en el tramo de tubería matriz localizado en la vía Quíbor-El Tocuyo, a la altura del sector Palo Verde, por donde se fugan, desde el pasado sábado, 400 litros de agua por segundo.
Con la finalidad de reparar esta falla, Hidrolara mantiene interrumpido el flujo del preciado líquido desde la medianoche de este lunes, y desde la madrugada de hoy está presente en el lugar con cuadrillas de reparación para solventar, lo que ellos presumen, puede ser la falla de una junta mecánica de 60 pulgadas.
Durante nuestro recorrido por estas entidades municipales, visitamos las sedes de las alcaldías en Morán y Jiménez, pero en ninguna fue posible contactar a un representante que diera a conocer medidas concretas para ayudar a aliviar la temporal falta de agua a las poblaciones afectadas. Cabe destacar que de los 114 camiones en el llenadero de Quíbor, sólo diez pertenecen a la alcaldía de esa entidad, mientras que 98 son de Hidrolara y 6 son de consejos comunales.
José Miguel Jiménez, supervisor del llenadero de Quíbor adscrito a Hidrolara, señaló que al menos ocho comunidades de la capital del municipio Jiménez serían afectadas por el corte de suministro, y que se estaría implementando un plan de contingencia con camiones cisternas para asegurar el aprovisionamiento de agua en sitios prioritarios como los CDI y el hospital principal de Quíbor, los cuales también disponen de tanques de emergencia.
Añadió que Hidrolara informó oportunamente a través de los medios de comunicación acerca de esta interrupción del servicio, aclarando que los camiones se están abasteciendo del preciado líquido gracias al tanque principal en la planta de tratamiento Ciudad de Barquisimeto.
Una visita al sitio de la fuga, en el sector Palo Verde, justo al lado derecho de la carretera que comunica a Quíbor con El Tocuyo, nos permitió tener una idea de la magnitud de la misma. En el lugar hay una gran tronera donde se ha formado una laguna, sobre cuya superficie se puede ver brotar un volumen bastante considerable del vital líquido
Una residente del sector 1 de Palo Verde, María Victoria Yépez, confirmó haber visto un vehículo de Hidrolara acercarse a la zona afectada durante la mañana de este lunes. Informó, además, que las filtraciones en la tubería matriz eran recurrentes en el sitio, y que una de magnitud similar a la que se repara actualmente, había tenido lugar un año atrás. Sin embargo, también aseguró que, salvo por grandes averías como ésta, el suministro de agua en el sector suele ser bastante regular.
Hablando con otros habitantes de esta comunidad, se pudo conocer de la existencia de una segunda filtración en la misma tubería, al otro lado de la carretera, es decir, en sentido El Tocuyo-Quíbor, la que al parecer lleva mucho tiempo de haberse producido, aunque en su caso sólo se percibe una fuga muy leve, aunque constante, de agua.
Una visita a la planta de tratamiento Ciudad de Barquisimeto, permitió entender con mayor exactitud el origen del problema y las labores que realiza Hidrolara para solucionarlo de manera permanente.
Para tal fin, Julio Tersek, encargado del Sistema Alto Tocuyo, explicó que el agua que sale a la superficie en Palo Verde, proviene del embalse Dos Cerritos, ubicado 41 kilómetros aguas arriba de El Tocuyo, y que la falla tiene su origen en la antigüedad y consiguiente mal estado del tramo de un kilómetro de tubería que se extiende por debajo de lo que antes era conocido como sector El Crematorio, en el ahora Palo Verde, y en donde solía haber un vertedero de basura.
El mencionado tramo debió haber sido sustituido hace tiempo, ya que en 2009 comenzó a presentar numerosas fugas debido a la extensa corrosión que entonces ya lo afectaba. De hecho, ese mismo año se inició un proyecto para cambiar la vieja sección por una nueva, pero “a finales de 2009 se inició una intervención, por parte del gobierno nacional, a diferentes entidades bancarias en el país. Lo que ocasionó que el financiamiento que mantenía en marcha los trabajos de sustitución de la tubería se vieran interrumpidos”, destacó Tersek.
El ingeniero de Hidrolara confirmó que actualmente la Gobernación del estado Lara dispone de los fondos necesarios para continuar ese proyecto. “La finalización de este proyecto puede darse el presente año”, afirmó.
Fotos: Luis Salazar
