Desde mi cátedra ¡…los reales Alexis, los cobres!

Como gustoso lector del académico Alexis Márquez R, en su escrito (Tal Cual 23/5/14), dejaba ver con estupor cómo un régimen como el que preside Maduro, pueda mantenerse en el poder, y con la impopularidad reflejada en todas las encuestas, tenga un soporte electoral significativo. Esta situación no es inédita, ya el difunto presidente había tenido períodos de descalabros y decadencia, saliendo a flote por el abuso de poder del que se valía, al utilizar todos los factores, del poder mismo, que al final le favorecían.
Con Maduro y sus acólitos vemos la misma película, sin el liderazgo de aquel, aunque en los “trailers” del 14 de abril 2013, tuvo un bajón de más de 700 mil votos, revitalizándose a medias con el dakaso de fin de año, haciendo cierto el asombro y la falta de certitud del Prof Márquez R. Existe un factor en una parte de la sociedad venezolana que es la carencia de cultura democrática, que la convierte en cautiva del populismo; ha sido acostumbrada al paternalismo y al clientelismo, y así observamos que alterna de un gobierno a otro, es decir, un electorado “gobiernero”. Allí al lado del poder encuentra la dádiva, el asistencialismo chantajéante, amarra voto y leal.
El régimen que se heredó del “eterno” venía funcionando en esa dirección, provocando, fomentando, permitiendo los caminos y la red de corrupción como soporte político de quienes han estado en ese festín, los oportunistas que no faltan acrecentándose en estos años, hecho del que se admira también Alexis, en artículos anteriores, al ver tantos “enchufados” de los que no se puede uno imaginar que puedan estar apoyando a un régimen de esta naturaleza; y otro sector que cuida su “estabilidad aparente”, lo es el empleado público, igual que el de las Gobernaciones y Alcaldías oficialistas, que sin orden y concierto, se multiplica. El dinero que se reparte a manos llenas en las misiones y Comunas que para el 2013 se elevaron a 532 de 12 el año anterior; es un anzuelo efectivo a la hora de tener aliados.
Soy un convencido que este manirrotismo grosero se convierte en ancla para mantener sujeto ese apoyo incondicional y ciego, frente a la descomposición y resquebrajamiento del país en todos sus estratos; el dinero fácil desvaloriza la conciencia de un pueblo, lo estamos notando. Por ello una de las razones del atornillamiento en el poder, ¡son los reales Alexis, los cobres!
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