La movilización irregular de una gandola cargada con cemento dejó como consecuencia una protesta vecinal con el cierre este miércoles de la avenida intercomunal, a la altura de La Piedad, municipio Palavecino.
Pastora Giménez, del consejo comunal Prados Verdes, de La Piedad Norte, en compañía de otros vecinos, explicó que el lunes en la tarde observaron una gandola “dando vueltas” por el sector y después se percataron que estaba cargada con cemento.
Indicó que durante la noche la descargaron en el Centro de Lectura Cristiana, una iglesia evangélica, ubicada en la carrera 1 con calle 7.
“Nosotros vimos eso muy sospechoso porque después averiguamos que esa carga de cemento estaba destinada a El Tocuyo”, dijo.
Ante la necesidad de cemento que tienen muchas familias, las de La Piedad Norte se convirtieron en guardianes de los 666 sacos dejados en la iglesia evangélica a la espera de que se los vendieran a ellos.
“Nos dijeron que nos los iban a vender este miércoles, pero anoche esto fue tomado por el Ejército, como 200 militares y en pocos minutos, como a las 4 de la madrugada, sacaron el cemento y se lo llevaron no sabemos para dónde, dejándonos a nosotros mirando lejos”, afirmó Giménez.
También dijo que muchos sacos se rompieron en la apresurada movilización por lo que algunos vecinos recogieron parte en tobos.
“Nosotros llamamos a la fiscal del Ministerio Público de turno, así como a Reyes Reyes y a Luis Jonás, pero nadie vino”, puntualizó.
Ante lo ocurrido decidieron tomar la avenida desde la madrugada y durante parte de la mañana el tránsito automotor estuvo interrumpido entre La Campiña y Los Rastrojos.
Además, los manifestantes revisaban toda gandola que pasaba hacia Acarigua, detectando dos de ellas con cemento, aunque era normal su movilización.
Tanto Pastora Giménez como sus vecinos de La Piedad Norte pidieron una investigación sobre el responsable del producto depositado por horas en el centro evangélico.