Son muchos los efectos positivos de beber vino tinto que la ciencia se ha empeñado en demostrar: aumenta los niveles de colesterol bueno en la sangre, previene las complicaciones cardiovasculares, libera endorfinas… y ahora también previene las caries. Al menos, esta es la conclusión del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación de la Universidad Autónoma de Madrid tras un nuevo estudio.
Un par de copas de vino tinto al día serían eficaces en la lucha contra las bacterias que se encuentran en la boca y que son capaces de adherirse durante largos períodos de tiempo a los dientes. Esto se debe a los polifenoles (antioxidantes naturales) que contiene el vino tinto, ya quedesaceleran el crecimiento de la flora bacteriana que se aloja tanto en los dientes como en las encías, según explican los investigadores en un artículo publicado en el «Journal of Agricultural and Food Chemistry».
Para demostrarlo, los expertos cultivaron en el laboratorio un modelo de biofilm de placa dental que contuviera cinco especies de bacterias asociadas a enfermedades bucodentales. A partir de ahí, colocaron los biofilms en vino tinto con alcohol, sin alcohol, extracto de semilla de uva mezclado con agua y etanol al 12%. Todos ellos fueron eficaces en la lucha contra las bacterias.
Las caries, las enfermedades de encías y la pérdida de dientes afectan a entre un 60 y 90 por ciento de la población mundial. Los problemas comienzan cuando ciertas bacterias en la boca se reúnen y formanbiopelículas difíciles de matar que acaban formando la placa y produciendo ácido, que daña los dientes. Aunque cepillarse los dientes y utilizar flúor ayuda a deshacerse de la placa bacteriana, los efectos son limitados.
Por eso, los investigadores consideran que estos resultados son «prometedores» para encontrar «un ingrediente natural en la formulación de productos de cuidado oral específicamente indicado para la prevención de la caries, debido a sus propiedades antimicrobianas».