Sin tregua 25M: ¡Una felpa!

La primera respuesta de Maduro ante la felpa que recibiera el 25M en San Cristóbal y San Diego fue de irritación pura: “Si se vuelven locos, los destituyo de nuevo y los envío a Ramo Verde así tengamos que hacer elecciones cada tres meses”. No pudo ocultar su arrechera y reaccionó como un muchacho malcriado. El resultado, tan aplastante, remarcó sin margen de duda el profundo repudio nacional al atropello, a la violación de la Constitución y a la represión. La rabia le hizo aflorar, imprudentemente, su talante antidemocrático y prepotente, propio de quien no respeta la soberanía popular. La Carta Magna por ningún lado le otorga poderes a quien ejerce la Presidencia para destituir ni encarcelar alcaldes. Doble derrota, pues: la político-electoral que desnudó el inmenso rechazo popular a la represión, al abuso de poder y la derrota de incurrir en una reacción destemplada, que puso de bulto aún más el impacto político de la derrota que cae sobre sus hombros.
Una paliza. 87% en un caso 75% en el otro. Aumento de votos con respecto al 8D y el porcentaje de la tarjeta de la MUD, a pesar del ventajismo, del uso de los dineros públicos. Para Maduro y el Psuv habría podido ser un triunfo si el resultado hubiese sido “apretado”. Habría sido un espaldarazo al atropello judicial contra los alcaldes Scarano y Ceballo y a la represión misma. Pero fue una felpa, ante la cual, por cierto, otros voceros Psuvecos fueron más hábiles que Maduro. Rumiaron su frustrachera poniéndole sordina al evento porque aún sin conocerse oficialmente los resultados, sabían lo que se les venía encima.
Pero hay otros, además de los psuvecos que también se sienten derrotados. Los grupitos del extremismo enfermizo, los del abstencionismo estéril que quedaron desnudos. Llamaron a no votar “para no legitimar al régimen ni a la MUD”. Dijeron “votar es ser colaboracionista y traidor”, pero el electorado sensato descubrió que hacen más ruido en las redes que en la lucha social y política diaria, que no representan la mayoría de la Alternativa Democrática, ni siquiera un porcentaje significativo. Parecido a Maduro, pasaron las horas siguientes exteriorizando su reconcomio: “Esos votos no son de la MUD”, dicen como para restarle méritos al impactante triunfo, olvidando que sin protestas ni barricadas, el 8D la Unidad ya había ganado sólidamente. Por supuesto, por las consideraciones políticas del momento arriba señaladas se aumentó la votación en esta oportunidad. El electorado vio clarita la oportunidad de darle una paliza electoral a Maduro y sus represores, y cobró.
El 25M también evidenció que el ancho pueblo de la Alternativa Democrática comparte sus convicciones de lucha, de legitimidad de la protesta de calle, pero también luchar en el terreno electoral pese al ventajismo o justamente porque hay que derrotar el poder abusivo con un torrente de votos que hagan imposible las manipulaciones de la corrupta cúpula roja. Además de la felpa, muchas cosas buenas ocurrieron el 25M. Ojalá las aprovechemos para reimpulsar la unidad en una inequívoca ruta constitucional que nos conduzca, con seguridad, a un cambio de gobierno en el país.