A la hora de enumerar los problemas que existen en el barrio Simón Rodríguez, le faltan dedos en las manos a las personas que habitan esta comunidad, ubicada al noroeste de Barquisimeto, perteneciente a la parroquia Concepción.
Como en todo sector de la capital del estado Lara, unos de los sobresaltos que enfrentan a diario son la inseguridad y la venta de droga a sus anchas, que sumados desafían el orden y la ley.
Robos de vehículos a mano armada es una de las acciones llevadas a cabo por los delincuentes del lugar, así como hurto de automóviles estacionados frente a casas o locales comerciales, mientras sus conductores hacen las diligencias.
Otra de las arremetidas de los antisociales es contra los estudiantes cuando se dirigen al liceo Hernán Valera, o al momento que salen de esta institución de regreso a sus hogares.
Los jóvenes son despojados de celulares, carteras, relojes, zapatos y hasta de los morrales junto con los cuadernos y textos escolares.
Pese a los planteamientos en torno al caso formulado por residentes de esta comunidad a representes del Cuerpo de Policía de Lara, concretamente en la Comandancia General, muy poca ha sido la respuesta por parte de los funcionarios encargados de velar por la seguridad, la paz y la tranquilidad de la ciudadanía.
Motivado a la venta de droga en la zona, en el Simón Rodríguez piden a la División de Investigaciones y Estrategias Policiales que realice un plan de trabajo mediante el cual detecte a los responsables, y posteriormente soliciten órdenes de allanamiento a los respectivos tribunales que den al traste con este flagelo, cuyas consecuencias han sido terribles para los jóvenes del sector quienes ahora están inmersos en el consumo y delinquiendo armados contra cualquier persona.
Huecos y basura
De hasta tres metros de ancho es la magnitud de los huecos en las principales calles del barrio Simón Rodríguez.
El lugar es altamente transitado por tratarse de una zona que conduce a la parroquia Juan de Villegas y a las zonas industriales de Barquisimeto, por lo tanto son incontables los conductores que hacen pericias para esquivar los cráteres, a la espera del llamado “Asfalto Parejo” que la alcaldía de Iribarren aún no ha aplicado en el lugar.
Entre tres y cuatro huecos se abrieron en varias esquinas, impidiendo a los choferes doblar con facilidad en las intersecciones, lo que genera retrasos y colas.
Basura y mal servicio de aseo
Comentan los moradores de la referida barriada que al servicio de aseo urbano le corresponde pasar solamente dos días a la semana, lunes y miércoles, para ellos insuficiente porque luego se acumula mucha basura los fines de semana.
Denuncian que es frecuente la falla del servicio, por lo que es común observar montones de bolsas arrumadas frente a las casas, y perros realengos haciendo festín en plena calle.