La ex diputada María Corina Machado se dirigió a la Fiscalía General de la República el día de ayer para exigir la investigación sobre lo argumentado este martes por el Alto Mando Político del PSUV, quien la involucró en el presunto «plan de magnicidio y golpe de Estado», la denuncia cuenta con siete delitos.
Machado recordó que el año pasado formuló una primera denuncia a raíz de la intervención de su teléfono, por llamadas y conversaciones, «hablé de espionaje informático, lo cual nuevamente fue denunciado el 19 de marzo de este año», acotó.
«Ahora quiero decirle al estado, a los que están en el régimen, a los que siguen ordenando ataque y represión, al de la silla de Miraflores que ordenó que fuera atacado por la espalda ciudadanos y estudiantes, que no pretenderán ahora esconderse detrás de correos electrónicos falsos para justificar el ataque a los ciudadanos», expresó.
Enfatizó que ella está muy clara de cuáles son sus derechos y deberes como diputada de la Asamblea Nacional venezolana, «y eso es exactamente lo que he ejercido dentro y fuera de Venezuela, y eso es lo que voy a seguir haciendo. He venido aquí a traer las pruebas, ¿cuáles son las pruebas?, aquellas que ellos crearon, mintieron y formularon de una manera burda, realmente patética, que el país desde luego no les cree».
Desde el momento que escuchó la acusación en su contra, aseveró que «cada una de las palabras usadas en los correos son falsas, inventadas». Afirmó que las direcciones de correo electrónico presentadas son de ella, pero no el contenido de los mismos. «Lo que estamos viendo es una típica operación cubana, yo sí voy a referirme sobre las supuestas pruebas que han traído, de los dos correos electrónicos que mencionan, efectivamente ambos son de mi propiedad, uno de ellos, el primero, la última vez que tuvo movimiento fue el 21 de abril de 2013 y el segundo lo reviso diariamente».
Señaló que en Venezuela «se te meten en tu casa, se te meten en tu teléfono, en tu correo, ya basta de que consideremos eso algo normal, eso es un delito. Ustedes me conocen y saben cómo hablo, cómo escribo y cualquiera que tenga la más mínima noción sabe que ni hablo ni escribo de esa manera».
