La sabana de Barquisimeto (2)

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Caminito que un día

Cronista Municipal de Iribarren

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De los numerosos acontecimientos bélicos en Barquisimeto o sus alrededores, uno de ellos tuvo lugar en su sabana. Francisco de Paula Vásquez, trae la siguiente narración:
“El 14 de septiembre de 1870 se libró en la sabana, hacia la parte Norte de esta ciudad, la gran Batalla de La Mora, entre las fuerzas del gobierno Azul comandadas por el general José María Hernández [llamado “El Mocho”], y las del gobierno revolucionario [de Guzmán Blanco] al mando de los generales León Colina y Matías Zalazar (sic)… La lucha principió a las dos de la tarde, cuerpo a cuerpo, sin una mata donde escaparse, en plena sabana…”
En esta batalla resultaron muertos 5 generales, 2 coroneles, 2 comandantes, 1 capitán, dos tenientes y centenares de soldados; heridos 20 generales, 11 coroneles, 9 comandantes, 7 capitanes, 14 subtenientes e infinidad de soldados.
Para 1877 eran ya caminos de notable tránsito el principal hacia Aroa, construido en la primera administración de Jacinto Fabricio Lara, otro camino principal conducía hacia Siquisique y Baragua  quedando en su tránsito Bobare, Matatere, Aguada Grande y Siquisique; por este mismo tiempo se construía una carretera para enlazar Barquisimeto con San Felipe.
Había crecido la ciudad recuperada un tanto de sus calamidades de principios del siglo XIX pero sólo contaba con 16 calles transversales y siete apenas principales, las primeras desde la calle 18 hasta la 33 y las segundas desde la carrera 15 hasta 21, tal como lo informa Gumersindo Giménez en su Plano Histórico de 1879 y es este mismo cronista, quien informa de una antigua edificación y dos lagunas existentes al norte de la ciudad, sobre la misma sabana que años después ofrecerá parte de su territorio para la avenida Libertador actual.
De la edificación llamada “El Fortín”, escribe:
“Al Norte de la ciudad de Barquisimeto, como a medio kilómetro de distancia, existe aun la armadura de un molino de viento para desmotar algodón, levantando por el señor Francisco García. Este punto se hizo célebre por la grande alarma que causaba en la ciudad durante la guerra de los 5 años el grito de ‘los federales en el fortín’”.
Resulta bastante interesante este párrafo de Giménez pues en él indica que ya para los años de la guerra federal (1859-1863) o antes, existía este molino del señor García y más interesante es todavía que dicho molino de viento sirviera “para desmotar algodón” lo que querría decir que este cultivo tenía presencia importante en Barquisimeto o sus alrededores que a pesar de la guerra federal y de las que le antecedieron, había creado la necesidad de instalar un molino para su explotación industrial, no sería imposible que la iniciativa de esta industria algodonera haya tenido el apoyo del gobernador Martín María Aguinagalde, tan partidario del progreso económico, mediante la industrialización de sus productos, de la entonces Provincia de Barquisimeto.
Sobre las lagunas descritas por Giménez, se lee lo siguiente:
“Esta laguna [“La Clara”] se forma con una parte de las aguas que corren durante el invierno en la planicie en que se sienta (sic) la ciudad de Barquisimeto, es muy útil para los ganados que pastan en los alrededores de la ciudad en las sabanas que se extienden desde la población hacia el Nordeste, hasta la quebrada de la Ruezga”.
Es decir, por estos años de la octava década del siglo XIX, la sabana barquisimetana servía a la cría de ganado, renglón importante de la economía local no obstante que, seguramente, los pobladores de la ciudad concentraban su viviendas en el pequeño perímetro señalado al principio. No dice Giménez qué tipo de ganado pastaba en esta sabana pero de seguro era de todo tipo: vacuno, caprino, lanar, bestias de carga principalmente burros y mulas.
La otra laguna señalaba por Giménez es la llamada “La Sucia”, situada más próxima a la ciudad pues ocupaba una superficie desde la esquina de La Sucia, es decir (carrera 21 con calle 21) hasta la esquina de la Máquina o sea carrera 21 con calle 22.
Telasco A. Mac Pherson, en su Diccionario del Estado Lara distingue esta sabana con el nombre de La Mora y escribe sobre ella lo siguiente: “…principia en la laguna [de La Mora], es una parte de la planicie en que está situada la ciudad de Barquisimeto. En su superficie cerrada por el Norte con los cerros de Sabana-grande; por el Naciente con las alturas del Lujano y la Ciénaga, [camino] que conduce a Duaca; por el Poniente con el cerro llamado del Conguito; y por el Sur con el extremo septentrional de la población, teniendo como puntos avanzados el cementerio de San José y el sitio denominado el Fortín; la extensión de la sabana es como de 4 kilómetros de longitud por 3 de latitud; y con excepción del Cerro de Lajita y la eminencia de las Galeritas, accidentes no muy sensibles, el terreno en su totalidad es plano”.
Algunos de los nombres geográficos que aparecen en este texto de Mac Pherson se han extinguido o, al menos, yo los desconozco, tales El Conguito, Lajita, Galeritas, pero creo que la superficie de 12 kilómetros cuadrados señalada por Mac Pherson para esta sabana es menos de lo que ella realmente ocupa, pero como sea, es sobre esta superficie sabanera que la Avenida Libertador existe ahora junto con los núcleos urbanos surgidos al margen de la misma en el incontenible desarrollo físico de la ciudad.
caminitoqueundí[email protected]
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RQ/ Betty caminito 2012.

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