Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) los índices de pobreza ascendieron 6,1 puntos porcentuales en 2013.
La cifra representa un millón 795 mil 884 venezolanos adicionales en las estadísticas de miseria.
El indicador de pobreza extrema también se elevó de 7,1% en 2012 a 9,8% en 2013, el equivalente a 733 mil habitantes más bajo esas condiciones.
“La expansión de los ingresos petroleros y del gasto público apuntaló un proceso de reducción de la pobreza a partir de 2004. Y eso se tradujo en popularidad para el (entonces) presidente Hugo Chávez.
Los precios petroleros permitieron un crecimiento del consumo de los venezolanos, sólo comparable con los tiempos del primer periodo de Carlos Andrés Pérez”, escribió el economista Ángel Alayón en el artículo Tres notas sobre el aumento de la pobreza en Venezuela, disponible en Prodavinci.
Pero las cifras que ostentaba la gestión socialista hace una década se revirtieron, como lo evidencia el sondeo del INE, el cual pone en evidencia que más de dos millones de venezolanos no tienen ingresos suficientes para comprar lo básico o necesario.
Economía en picada
El consultor agregó que el repunte de la miseria es consecuencia inevitable de la inflación más alta del mundo, la caída de la producción de las empresas estatales, el déficit fiscal y la ofensiva económica del Gobierno.
“La estabilización de los precios del petróleo, la caída de la producción petrolera, los compromisos que generan un gasto público creciente, el financiamiento del Banco Central de Venezuela a Pdvsa, un modelo cambiario insostenible, la disminución de la producción de las empresas estatizadas y un sector privado ahogado en deudas, se combinan ahora para mostrarnos la fragilidad de la propuesta económica de la revolución”, explicó.
De acuerdo con el especialista, los indicadores podrían empeorar, debido a los problemas macro y micro económicos del país.
Sentenció que no habrá una solución a corto ni mediano plazo. Al contrario, se acentuará la crisis porque el Gobierno “alimenta” la inflación con dinero inorgánico y aunado a eso, pone un cerco al sector productivo.
Las circunstancias, ratificó, seguirán afectando la economía. La calidad de vida se deteriora.
Alayón señaló que el aumento de la pobreza es mayor al revelado por el INE, producto de la escasez.
“Cuando hay escasez, los datos de inflación pierden la capacidad de reflejar el verdadero costo de los bienes y servicios”, planteó.
El verdadero poder adquisitivo de los ciudadanos se deteriora velozmente por la escasez, que incluso tiene un costo psicológico, advirtió.
Aunque el presidente Nicolás Maduro ha proclamado que acabará con la pobreza en 2018, las cifras oficiales lo contradicen.
