«Nosotros somos madres, padres e hijos de Venezuela, no somos delincuentes como nos llamó el general César Figueira. Los delincuentes son los soldados que arremeten contra las familias y los hogares de Barquisimeto y Cabudare”, expresó la señora María Elena Colmenárez de la urbanización Ribereña II a propósito de la marcha que se realizó este viernes hasta la Fiscalía Superior del estado Lara para exigir respuestas ante la medida de protección formulada la semana pasada a William Guerrero, titular del Ministerio Público.
Tras caminar desde los edificios de la avenida Lara, afectados con la acción de los uniformados, los marchantes se concentraron a las afueras de la Fiscalía con pitos y pancartas.
En el sitio se situó un cordón de la Policía del estado Lara, así como funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana.
Residentes de Tau, Parque Central, Girasoles, Río Lama, Valle Hondo, Altamira, Santa Cecilia, Tabure y Villas Tabure, lamentaron los violentos ataques por parte de la Guardia Nacional Bolivariana, los cuales han afectado a niños y adultos mayores.
«Entregamos cartas, fotos y videos sobre el derribo de portones en Cabudare para que el Ministerio Público tome cartas en el asunto. Exigimos una medida de protección para que no se violenten más hogares».
Colmenárez aseguró que muchos de los niños se orinan al ver una tanqueta frente a sus casas o calles aledañas.
«Estos infantes tienen un daño psicológico que no es valorado por ninguno de los funcionarios, quienes no tienen que hacer colas para adquirir alimentos. Las madres tenemos que dejar a nuestros hijos y hacer hasta tres colas diarias para conseguir productos básicos».
Las agresiones de la GNB son desproporcionadas, dijo Jimmy Torres de Cabudare centro.
“Tumbar los portones con las tanquetas, disparar perdigones y bombas lacrimógenas indiscriminadamente es un hecho desmedido. El allanamiento que se produjo hace 15 días en la Ribereña I asustó a los niños de esa urbanizaciones, quienes viven su día a día con temor”.
“Bandas armadas protegidas por la GNB nos han atacado varias veces. Han incendiado vehículos, roto ventanas, portones, bombas han caído dentro de los apartamentos sin importar la presencia de niños y personas de la tercera edad”, denunció Felipe Villaroel de Club Hípico Las Trinitarias.
Desde el 20 de febrero, añadió, existe una campaña de intimidación.
“Nos amenazan con quemar los carros, lanzan molotov, hay un terror colectivo que no ha cesado. Los vecinos rechazamos enérgicamente esas acciones y emplazamos al gobernador Henri Falcón para que la Policía de Lara nos custodie. Nosotros exigimos protección”.
Recordó que la semana pasada se introdujo un recurso en la Fiscalía Superior, asistidos por el Foro Penal y Funpaz, a objeto de que se investiguen los ataques a las comunidades, los cuales van documentados con fotografías y videos. “Se trata de guerras campales de la GNB contra civiles desarmados y la propiedad privada”.
