El semanario italiano L’Espresso señaló que el papa Francisco mostró su enfado al ver imágenes de una cena a las que asistieron religiosos, empresarios y periodistas italianos en la azotea de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos, a propósito de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II.
La publicación mostró un reportaje en el que se ven casi 150 invitados al banquete, que habrían costado US$24.580 a patrocinadores privados.
«No puedo revelar lo que ha dicho (el Papa). Le he informado y sólo puedo decir que no ha quedado muy contento, por usar un eufemismo. Pero puedo asegurar que estos episodios no volverán a producirse», indicó en un programa de la televisión el cardenal Giuseppe Versaldi, presidente de la Prefectura vaticana de Asuntos Económicos.
El pontífice ha insistido en señalar que desea una «iglesia para los pobres» y ha pedido a los sacerdotes que vivan de forma austera.