A juicio del arquitecto Wilmer González, está en manos del actual Concejo Municipal de Iribarren, anular o dar continuidad al Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL) de Barquisimeto, presentado al cierre de la administración pasada y que contempla puntos como la transformación o sustitución de uso de sectores de la zona industrial a espacios de convivencia, lo cual podría ser perjudicial para la economía de la ciudad, ya que pone en riesgo los puestos de trabajo de miles de larenses.
Considera que en el proyecto de Ordenanza de Reforma de la Ordenanza Contentiva del PDUL se expresan severos vacíos técnicos, los cuales tampoco han sido resueltos, puesto que no se ha mostrado fundamento de lo allí expresado.
Entre algunos casos señala los cambios en las zonificaciones, sin cumplir con las formalidades técnicas que sustenten dichas decisiones, como la modificación de zonificación de las áreas residenciales, al permitir que en cualquier vivienda se incorpore el concepto de Vivienda Productiva, que permite la instalación de hasta 30 tipos de usos no residenciales.
También se modifica el carácter de la vialidad de las urbanizaciones Santa Elena y Colinas de Santa Rosa, al definir nuevos bordes urbanos.
No cumplieron procedimientos
“Para hacer esta modificación se deben cumplir una serie de procedimientos, que fueron saltados en la administración pasada. No se consultó a especialistas y tampoco a la ciudadanía al respecto y por tanto desconocemos las razones y beneficios que se puedan generar con esta reforma”, señaló.
Respecto a los cambios de algunas zonas para uso residencial, explicó que existen otros tantos espacios aptos para tal fin, como los lotes de terreno ubicados en las adyacencias de la urbanización Los Crepúsculos, sin que esto afecte la producción industrial y comercial de Lara.
Nulidad en la decisión
Indicó que la falta de consulta es violatoria a lo establecido en la Ley Orgánica de Ordenación, por lo cual los dos primeros actos administrativos de aprobación, pudieran ser tomados como “nulos de nulidad absoluta”. Recuerda que el voto de aprobación fue de todos los miembros de la Cámara Municipal, por lo cual no podría ser visto como un acto político partidista, sino con fines desconocidos.
Solicita que se suspendan las sanciones aprobatorias y sea remitido el proyecto a la Dirección de Planificación y Control Urbano de la Alcaldía del municipio Iribarren (DPCU), a objeto de que efectúen las correcciones técnicas necesarias.
Apuntó que de ser aprobado el PDUL, él y otros especialistas acudirán al Tribunal Contencioso Administrativo, para solicitar su nulidad.
Para tomar en cuenta
En documento enviado al Concejo Municipal en marzo de 2014, González y otros especialistas señalan como imperativo para el PDUL estudiar el crecimiento hacia el norte de Barquisimeto, las comunidades de El Cují y Tamaca, hacia donde el estado realiza grandes inversiones de vivienda que requieren respuestas de servicio de infraestructura, vialidad, equipamiento comunal en sus tres categorías, básico, intermedio y metropolitano.