El hogar del venezolano está afectado por la crisis de desabastecimiento de productos. De marcas preferidas, pasan a lo que se consigue, generando inconformidad en las amas de casa y demás miembros de la familia.
No hay harina de maíz precocida, la mantequilla, leche en polvo, aceite de maíz… y por si fuera poco también escasean los botellones de agua mineral, ausentes de los principales establecimientos.
Para muestra un botón: Eliécer Mosquera, vendedor de agua potable, en el centro de la ciudad, explica que los surtían unas dos veces por semana, sin embargo, desde hace un mes aproximadamente hay fallas en la entrega de los pedidos.
“Supe de manera extraoficial que el problema radica en las flotas de unidades donde trasladan los botellones de agua, lo cual afecta a las embotelladoras más conocidas del mercado”, sostuvo Mosquera.
De esta manera, existe temor entre los consumidores de que algunos comerciantes aprovechando la escasez del mineral “vendan el agua de pozos, sin someterlas al debido tratamiento”, dijo Maricarmen Medina, vecina de Bararida.
Preocupan las medicinas
Asimismo, la ciudadanía expresa preocupación por la escasez de medicamentos nacionales e importados.
Solicitan consideración con las personas afectadas en su salud, especialmente, aquellas con tratamientos oncológicos u otros de carácter estricto.