Ante un enorme cartel de Marcello Mastroianni mirando por encima de sus gafas de sol, estrellas, realizadores y fans se dan cita este miércoles en Cannes para la inauguración de la gran fiesta del séptimo arte a orillas del Mediterráneo.
En la jornada de apertura toda la atención está concentrada en la llegada a la alfombra roja de Nicole Kidman, protagonista de la película «Grace de Mónaco» sobre la estrella de Hollywood convertida en princesa.
El filme disgustó a la familia Grimaldi por sus licencias con la realidad histórica de Mónaco y tampoco despertó demasiado entusiasmo en el pase previo a la prensa.
Pero la película de Olivier Dahan, que se disfruta como las páginas de una revista del corazón, aportó de todas formas el glamour en alta dosis que siempre buscan inyectar los organizadores a la velada de apertura.
«Quiero evitar ser un maestro de ceremonias aplastado por la emoción» dijo horas antes de la inauguración el actor francés encargado de presentarla, Lambert Wilson, que a sus 55 años es un habituado de Cannes. ¿Su mejor recuerdo? «El momento de glamour vertiginoso» cuando subió la famosa escalinata del brazo de Mónica Bellucci en 2003.
Ryan Gosling, Ricardo Darín, Ken Loach, David Cronenberg y Sophia Loren, entre muchos otros, subirán esos 24 escalones de la fama cubiertos por 60 metros de alfombra roja, sobre la cual este año se ha instalado una foto gigante de Mastroianni, proveniente de un fotograma de la película «Ocho y medio» (1963) de Fellini.
La hija del divo italiano fallecido en 1996, Chiara Mastroianni, y el realizador mexicano Alfonso Cuarón serán los encargados de pronunciar la apertura oficial del festival en la ceremonia.
Cannes, que el año pasado había aguado con lluvias diluvianas esta fiesta del cine mundial, recibe a su 67ª edición con la sonrisa de un sol radiante.
Las suites de los hoteles de lujo sobre la Croisette -la rambla de Cannes- comenzaron a recibir a las estrellas y famosos, mientras que en los muelles del puerto los yates de empresarios y productores rivalizan en tamaño y sofisticación.
Según los organizadores hay 127.000 visitantes, 30.000 profesionales, 4.000 periodistas y 700 técnicos, además de un importante dispositivo de seguridad para un evento que reúne a famosos del mundo entero pero también a los desconocidos de siempre atraídos por las joyas que ostentan.
Para todos los gustos
De los 18 filmes seleccionados en competencia para la Palma de oro, una mayoría son obra de directores ya premiados en Cannes, desde los hermanos belgas Dardenne («Dos días, una noche») a Michel Hazanavicius («The search»).
Y como cada año, surgieron las críticas de quienes consideran a Cannes como un club exclusivo al que regresan siempre los mismos.
«Los grandes directores hacen grandes películas», suele replicar el delegado general del festival Thierry Fremaux, al frente del equipo que visionó unos 1.800 filmes de todo el mundo para seleccionar los mejores.
Desde el intelectual Jean-Luc Godard, que a los 83 años trae «Adiós al lenguaje» a la comercial «Cómo entrenar a tu dragón 2», ambas en 3D, en Cannes hay para todos los gustos.
La selección aspira a ser global, pero este año hay una sola película asiática en competencia, la japonesa «Futatsume no mado» de Naomi Kawase, y una única representante de América Latina, «Relatos Salvajes» de Damián Szifrón, protagonizada por Ricardo Darín.
Pero Argentina también estará presente con otros filmes en las secciones paralelas, donde hay además cintas de Colombia, Brasil y España, entre otros.
Las secciones paralelas -La Quincena de los Realizadores, la Semana de la Crítica y Una Cierta Mirada- permiten a los cinéfilos apartarse de las carteleras de consagrados y disfrutar del placer de descubrir a los grandes cineastas de mañana.
Con gusto a escándalo y fuera de la programación del festival, «Welcome to New York» inspirada en el escándalo sexual del ex director del FMI Dominique Strauss Kahn, protagonizada con desparpajo por Gerard Depardieu, se estrenará el sábado en VOD (vídeo a la carta). Es probable que el actor aproveche su presencia en la Croisette para promocionarla.
