La celebración del Día de las Madres se vio empañada luego de que dos sujetos armados interrumpieron la tranquilidad de una casa, en la calle 14 entre carreras 14 y 15 de Nuevo Barrio.
Daiker Álvarez, albañil de 27 años, se encontraba en su residencia en Nuevo Barrio, en compañía de sus padres, sus hijos de tres y cinco años, y su hermana Dariannys Álvarez.
A la celebración se unieron sus primos Jhonder Reinoso (28) y Erick Manuel Álvarez Díaz (33). Allí también estaba Yerselis Jiménez (22), novia de Daiker, junto a su hermana de 16 años.
Pasaron el día disfrutando y, al llegar la noche, los padres de Daiker se acostaron al igual que lo hizo su hermana y el pequeño de tres años.
En el porche de la vivienda quedó Daiker con sus dos primos, su hijo de cinco años, así como con su novia y cuñada.
El suceso
Eran las 2:45 de la madrugada cuando a la morada llegaron dos sujetos armados, se asomaron por las rejas y comenzaron a disparar desde afuera; entraron a la casa y siguieron atacándolos.
Los pistoleros los sorprendieron porque las damas y los jóvenes estaban dándole la espalda a la ventana. Daiker, quien tenía a su hijo en brazos, fue el único que se pudo parar y tratar de resguardar su vida.
Los sujetos salieron corriendo y escaparon hacia la calle 11, buscando el barrio Los Luises.
Luego de la ráfaga de al menos 30 disparos, Dariannys Álvarez se despertó sobresaltada, al igual que su mamá, pues los sonidos estrepitosos eran dentro de su casa.
Al salir, vio a quienes estaban en el porche tirados unos sobre otros, malheridos, pero todos estaban con vida.
“Salí a la calle y comencé a pegar gritos pidiendo auxilio, allí comenzaron a salir los vecinos y nos auxiliaron”, relató Dariannys.
La ayuda
En el primer vehículo se llevaron al pequeño de cinco años, a Yerselis y a Erick; mientras que en un segundo carro trasladaron a Daiker, a su cuñada, y a Jhonder, todos hasta el Seguro Social de Barrio Unión y posteriormente remitidos hasta el Hospital Central Antonio María Pineda.
Al infante lo internaron en el pediátrico Agustín Zubillaga, con disparos en el brazo y uno en el pecho. Su padre presentó un disparo en la región lumbar y espalda, al igual que su novia. Ambos fueron atendidos de emergencia y están delicados de salud.
Por su parte, Jhonder, Erick y la adolescente de 16 años, no corrieron con la misma suerte, pues no soportaron las heridas que fueron entre la cabeza, abdomen y pecho.
Familia de luto
Carmen Vargas, una de las vecinas de la zona, indicó que tenían 15 años viviendo en la comunidad y nunca había ocurrido una tragedia de esa magnitud. Aseguró que los residentes de la casa son personas sanas.
Sobre la adolescente se conoció que estudiaba y residía en el barrio La Pastora; acostumbraban a ir a esa morada. Jhonder vivía en frente, era el único hijo varón y mayor de cinco hermanos, además se ganaba la vida vendiendo plátanos.
Sobre Erick, la familia indicó que residía en Los Cardenales, era el menor de tres hermanos y único varón, se ganaba la vida como plomero y electricista.
Sabuesos investigan
Efectivos del Eje Contra Homicidios del Cicpc iniciaron las averiguaciones del caso que causó una gran tragedia. Entre las informaciones recabadas apareció que Erick tenía antecedentes del 2008 por robo agravado a mano armada y lesiones. El Tribunal Supremo de Justicia indica que poseía arresto domiciliario en Santos Luzardo; sin embargo, están haciendo las entrevistas de todo el entorno familiar de los presentes.
De forma extraoficial se conoció que, a tempranas horas, los primos discutieron con un sujeto apodado El Morocho, residente de la zona, porque quería entrar a la casa a tomar unas cervezas y ellos no dejaron que pasara a la casa.
Aparentemente este sujeto regresó horas más tarde acompañado y sería quien ejecutaría el triple homicidio.
