Molestia en Mercal por venta de números

-

- Publicidad -

Aun cuando llegaron entre 5 y 6 de la mañana, alrededor de 70 personas no pudieron ingresar ayer a las instalaciones del Mercal de Patarata, porque la persona encargada de entregar los números les informó que se habían acabado los cupos. Los usuarios denunciaron que además de recibir un trato inadecuado, fue al mediodía cuando se les notificó que no tendrían acceso.

Nadiuska Pérez, una de las afectadas, relató que en el momento se molestaron y comenzaron todos a gritar que querían entrar, todo esto porque no les repartieron los números a los que quedaban. El trabajador encargado de hacerlo se burló de los usuarios y al ser acusado de vender los primeros números lo aceptó ante todos los presentes.

- Publicidad -

“Cómo vamos a tener patria, si la mayor corrupción viene de aquí adentro. Nosotros venimos porque necesitamos, no porque queremos”, expresó Pérez, quien aseguró que dicho “trabajador de nombre Elvis, vende los primeros números a 50 bolívares, además de pasar sin número a amigos y familiares”.

Por su parte, Hilda Suárez, habitante de Río Claro, contó que le correspondía a los terminales de cédula 1 y 6. Ella es una persona discapacitada que llegó bien temprano y también quedó por fuera.

Destacó que la semana pasada se presentó una situación similar con el mismo trabajador, por lo que piden que sea cambiado.

La señora Mexida Torres, de 66 años, explica que vive por el barrio Bolívar. Salió a las 4:40 de la madrugada y llegó casi a las 6 de la mañana al Mercal al cual acude una vez al mes. La cola de la tercera edad estaba un poco larga y cuando llegó al inicio de la misma, le dijeron que no había número. A pesar que rogó para que la dejaran pasar, hicieron caso omiso, no consideraron su edad, ni su condición.

“Son 80 bolívares que gasto en pasaje de ida y venida, salgo con mucho sacrificio una vez al mes porque no tengo recursos y esto que compro yo lo pico en pedacito y lo rindo, pero no me dejaron pasar”, dijo angustiada Torres.

La señora se gana la vida planchando y lavando ropa por su comunidad y aseguró que por la zona no se consiguen los productos de primera necesidad y cuando los hay, los venden al triple de su precio y ella no los puede adquirir.

Dos horas estuvieron los usuarios esperando porque la gerente los atendiera, pero nadie les dio la cara.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -