Ya los familiares de las detenidas en el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana, no saben a quién recurrir: cada día se acentúan las agresiones contra el grupo de mujeres.
Una queja por la comida o una observación, puede derivar en el más rudo de los castigos.
Angustiados, denunciaron al diario EL IMPULSO que una joven con seis meses de embarazo, perdió su bebé al recibir una paliza.
“Ni por estar el Plan Cayapa limitan los castigos”, advirtieron.
Jornada en el penal
Más de 2.800 personas que se encuentran privadas de libertad en el penal serán beneficiadas por el Plan Cayapa que inició el Ministerio de Servicios Penitenciarios el lunes y se extenderá hasta que se atienda a todos gratuitamente.
Primeramente les están prestando ayuda sicológica, médica general, odontológica y la judicial, sin discriminación alguna, sin embargo, para Reina Amaya, abogada privada defensora, “sí hay discriminación porque no me dejan ni hablar con mi clienta”.
Aseveró que en el Plan Cayapa que ejerce el Ministerio Público sí permite la actuación de la parte privada. “Yo tengo derecho de ver a mi defendida, quien fue trasladada desde hace tres semanas a Uribana desde Coro donde tenía nueve meses y le están imputando el delito de asociación para delinquir”.
Se conoció que las visitas jurídicas son los días martes y viernes pero están suspendidas por el resto de la semana mientras se ejerce el Plan Cayapa.
Afuera del centro reclusorio estaban gran cantidad de familiares, anotándose en una lista para ser beneficiados, dijeron no sentir discriminación y estar bien atendidos, a uno de ellos le emitieron la boleta de traslado, mientras otra dama buscaba ser atendida, pues le prometieron solventarle la situación de su hermano quien se encuentra preso en los calabozos de la Policía Municipal de Iribarren.
Otro de los parientes denunció que a los hombres privados de libertad los han maltratado, “especialmente a los 60 que estaban en el módulo seis y los mandaron para el cuatro porque les consiguieron un celular y presunta droga, pero yo me pregunto: ¿cómo hacen para pasarlo si hay tanta restricción y a las visitas hasta nos desnudan?”, indicó la mujer.
Hasta el mediodía de ayer no se conoció que hubiesen dado libertad plena a alguno de los reclusos que se encuentran en la antigua Uribana, para ello, cientos de personas trabajan a fin de determinar quién cumple con los requisitos como el buen comportamiento y el delito que tienen, para ver si se les da un beneficio o no.