Este domingo, el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles publicó en su blog henriquecaprilesradonski.com su opinión sobre el 30% de aumento del salario mínimo decretado en días pasados por el presidente Nicolás Maduro.
Capriles considera el ajuste de 30% como «insuficiente y chucuto». Asegura, que mientras el modelo económico «castro-comunista» no cambie, seguirá creciendo la inflación, aumentando la escasez y destruyéndose el poder adquisitivo de nuestros trabajadores y de todos los venezolanos.
«Es lógica la inconformidad y el descontento de los trabajadores con esta compensación del 30%, si tomamos como referencia que la inflación general acumulada ronda el 60%, mientras que la de los alimentos se ubica casi en 80%. También tendríamos que recordar que en nuestra Venezuela, 35% de la fuerza trabajadora devenga salarios inferiores o iguales al mínimo».
Citó el ejemplo de una familia en la que trabaje solo uno de sus integrantes: «el nuevo salario mínimo apenas garantiza la subsistencia, una subsistencia llena de restricciones y privaciones. Con un ingreso tan bajo, es imposible pensar que hoy los venezolanos tengan capacidad de ahorro o puedan crear un fondo para imprevistos. Ni hablar del gran sueño de tener una vivienda propia, sueño que se esfuma a diario entre las manos de los más pobres».
«Hoy los venezolanos sufren las consecuencias de un gobierno al que solo le importa mantenerse en el poder. Para ellos, el desarrollo económico no es una prioridad. Por eso se la pasan inventando maniobras para que los venezolanos creamos que los culpables de la profunda crisis económica que vivimos, es responsabilidad de otros y no de ellos. Y sí, en Venezuela hay una guerra económica, pero de quienes hoy ocupan el gobierno, en contra del bolsillo de todos los venezolanos».
Después de tantos años, ninguna de las promesas en materia económica se cumplió. El poder adquisitivo de nuestro pueblo se desplomó al igual que los empleos de calidad y el salario de los trabajadores. Nuestra Venezuela está muy lejos de ser la potencia económica en la que prometieron convertirla. Pese a la insistencia de quienes hoy están en el gobierno de maquillar y distorsionar cifras, la realidad y la verdad corren como pólvora por todos los rincones de nuestro país: el salario no alcanza. Con ese salario mínimo no vive una familia.
En un país con cifras tan negativas, no puede hablarse de crecimiento y de estabilidad. Un país donde no se invierte, no puede crecer. Un país que no crece, no puede generar empleo. El modelo actual ha desmotivado la inversión. Se estima que 6.213.000 de venezolanos no cuentan con un empleo formal y más de 5.000.000 son trabajadores informales. Es decir, que no cuentan con un empleo estable, ni con los beneficios y protecciones de la ley.
Durante los últimos años hemos venido proponiendo y explicándole a los venezolanos, que la manera más efectiva de proteger el salario de los trabajadores, recuperar su poder adquisitivo y su calidad de vida es a través de un modelo económico que ponga el acento en la producción nacional.
Expuso, que para salir adelante, el Estado también debe promover condiciones que garanticen a todos los trabajadores la seguridad social y un salario que les alcance, por eso es importante reducir la inflación, promoviendo la producción. No nos cansaremos de decirlo, esa es la clave para que nuestra Venezuela progrese.
Por último, dijo que el trabajo conjunto entre un gobierno y el sector privado, permitirá que alcancemos la estabilidad de precios que resguardará el valor de los salarios de los venezolanos.