La impresión 3D puede tener múltiples usos según los materiales que se usen para crear las piezas. Pero también son importantes las dimensiones y en China lo saben bien. Porque una empresa llamada Winsun New Materials ha abierto un nuevo frente en el mercado inmobiliario construyendo casas prefabricadas -con impresoras 3D- que se levantan en un solo día. Y son capaces de construir hasta 10 casa al día.
La impresora Winsun’s 3D, una máquina de 6,6 x10 x 32 metros de 3.2 millones de dólares, es capaz de construir módulos mediante la técnica de superposición de capas de un material mixto compuesto por cemento y fibra de vidrio siguiendo un estudiado patrón de diseño. Como cabe imaginar el cabezal también es de grandes dimensiones y deposita la mezcla a una velocidad bastante alta para lo que viene siendo el mundo de las impresoras 3D.
La creación de los módulos con una enorme impresora 3D es la parte clave del proceso, ya que se dispone de varios tipos de estructuras que se fabrican bajo demanda según el tipo de casa a construir. Cada casa cuesta de media unos 5.000 dólares, un precio relativamente asequible si se compara con las alternativas.
Teoricamente, este diseño optimiza el consumo de material a la vez que es resistente y aislante. Los bloques que son impresos en una factoria central son después trasladados a la zona de obra donde son ensamblados por obreros. Una vez más los chinos han tomado la delantera haciendo algo más barato y rápido que el resto del mundo.