De acuerdo con un conteo hecho a finales del año 2011, la División de Abastecimiento y Mercados Municipales ubicó alrededor de 370 vendedores de la economía popular en las calles y avenidas de la ciudad de Barquisimeto.
El dato fue revelado por el profesor Argenis Orellana, director de la referida institución municipal, quien sostuvo una reunión el año pasado con los referidos comerciantes a fin de buscar alternativas de reubicación hacia mercados populares de manera de dar cumplimiento con la Ordenanza para la Regulación y Control de los Bienes de Uso y Dominio Público para el Desarrollo Socio-Económico del municipio Iribarren.
El instrumento legal prohíbe la permanencia de buhoneros en las vías públicas de la ciudad, ya que entorpece la libre circulación de peatones y conductores.
“En la reunión dejamos en claro que no podemos crear nuevos espacios para ellos, pero sí ofrecimos la alternativa de abrirles cupo en los mercados municipales ya establecidos de manera de que pudieran mudarse a la brevedad”, explicó Orellana.
Sin embargo, reconoce, cada día aparecen nuevos comerciantes y es difícil controlar su multiplicación.
“Ellos reconocen que no pueden estar en la calle porque además se hace un trabajo inhumano por la falta de condiciones aptas para su desarrollo. Nosotros tratamos de ofrecer respuesta a quienes se han acercado a la División de Mercados, que no son todos”, agregó el funcionario.
Desde la institución son claros con los comerciantes informales. “Tratamos de rescatar esas áreas urbanas pero sin ninguna oferta especial que no sea trasladarlos a los mercados populares”.
Un caso ejemplo de la proliferación de vendedores de frutas, mercancía seca, verduras, discos copiados y hasta plantas, es fácil de observar en la calle Juan Carmona de la urbanización El Parque al este de la ciudad, donde se ha formado progresivamente una suerte de mercado del cual se surten decenas de personas de los alrededores, pero que también afectada a muchos conductores que circulan por el lugar.
Cuando se produce la llegada de un comerciante informal a una calle de la ciudad, la Policía Municipal tiene el deber de actuar. Primero lo hace notificando que no puede estar en el sitio y de no generar ningún efecto puede proceder a decomisar la mercancía y trasladarla hacia el estacionamiento municipal.
