El alcalde de Miami, Carlos Gimenez, desestimó este viernes las críticas que un grupo de empresarios lanzó contra el proyecto de un estadio de fútbol del exastro inglés David Beckham en el puerto de la ciudad, al asegurar que no afectará su funcionamiento.
Aunque dijo que aún no ha tomado una decisión final sobre el proyecto, un estadio a cielo abierto para 25.000 personas a un costo de 250 millones de dólares que la superestrella internacional quiere erigir para albergar a su equipo de fútbol, afirmó que es factible.
«Para ser honesto, no existe nada, no hay nada que signifique que no pueda hacerse en el puerto», dijo Gimenez en una entrevista en la radio deportiva 560 WQAM.
«¿Es realizable? Sí. ¿Hay algo que crea que puede afectar al puerto? Al menos hasta este momento, no», insistió el alcalde, minimizando un anuncio a página completa en el diario Miami Herald en el que un grupo de empresarios navieros afirmó el lunes pasado que el estadio pondría en peligro miles de puestos de trabajo y millonarias inversiones.
Gimenez dijo que ese grupo, llamado Miami Seaport Alliance, está encabezado por la empresa de cruceros Royal Caribbean e integrado por un puñado de empresas portuarias, lo que representa una opinión minoritaria.
La mayoría de las personas con las cuales ha hablado «son o neutrales o están a favor» del estadio, dijo.
«Hay mucho esfuerzo en tratar de hacer descarrilar el proyecto del puerto inclusive antes de que hayamos hecho una decisión final», se quejó Gimenez.
Beckham, que militó en el Manchester United, Real Madrid, LA Galaxy, AC Milán y Paris Saint-Germain, quiere construir el estadio en un lugar privilegiado con hermosas vistas en el puerto de Miami para el equipo que adquirió de la Liga estadounidense de fútbol (MLS).
El estadio «debe estar en el lugar adecuado. Debe estar cerca del centro de la ciudad, cerca del agua, porque es la imagen que queremos mostrar al mundo», defendió el alcalde.
Afirmó que no perturbará las actividades del puerto, porque los partidos se realizarán fines de semana y de noche, y que el grupo de David Beckham garantizó que no programará juegos cuando coincidan con los del equipo de básquet Miami Heat, para no agravar el tráfico.
El grupo de Beckham notificó el jueves tras estudios que pueden construir el estadio en el puerto, pese a que costará 50 millones de dólares más que en otras locaciones posibles de la ciudad, anunció Gimenez.
El alcalde afirmó que «acelerarán» la toma de la decisión «ahora que el grupo Beckham dijo que sí, que tienen los inversores, que pueden construirlo y que lo van a pagar».
Los empresarios navieros en contra del estadio dicen que podría entorpecer sus operaciones y que pondría en peligro las millonarias inversiones hechas para recibir a los supercargueros que llegarán con la ampliación del Canal de Panamá
