Los agraviados por la protesta de la oposición en Palavecino introdujeron, ayer, una denuncia formal ante la Fiscalía Superior del Ministerio Público.
Solicitan investigaciones de los hechos violentos registrados estas últimas semanas en el municipio.
El lunes pasado, arrojaron explosivos a dos viviendas donde habitan militantes del PSUV en Valle Hondo. Y el martes cuatro transportistas resultaron heridos de bala en Agua Viva, luego de que pidieran a los manifestantes abrir la vía.
Cuatro de los perjudicados en ambos hechos acudieron hasta el Ministerio Público y esperan un pronunciamiento en los próximos tres días.
Peter Noguera, taxista de 32 años, recibió un impacto de bala que le perforó el pulmón, dijo su hermana Luisa. Ella acudió hasta la institución porque su familiar se encuentra imposibilitado.
“Somos personas humildes, mi hermano tuvo que empeñar su nevera, televisor y equipo (para comprar un equipo médico por el daño en el pulmón). Tenía días sin trabajar por las manifestaciones. Es papá de una bebé de ocho meses”, dijo.
Jonathan Parra, de 23 años, conductor de “rapidito” que cubre la ruta Cabudare-Barquisimeto, también acudió a la Fiscalía. La bala se alojó en su pantorrilla.
Julio Pacheco, habitante de Agua Viva, no descartó que la parroquia solicite un recurso de amparo en el Poder Judicial, para que sea respetado el derecho a libre tránsito.
Ricardo Mérida, residente de Valle Hondo, también consignó la denuncia. “Lanzaron un explosivo sobre el techo de mi casa. Soy el tercero de los chavistas agredidos, ninguna casa de opositores tiene daños”, declaró. En la vivienda de Antonio Fernández también ocurrió una explosión y su esposa notificó la irregularidad.
Piden destitución de Barreras
El diputado del Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL), Andrick Cordero, anticipó que engrosa un expediente contra el alcalde de Palavecino, José Barreras, para la destitución de su cargo.
“Estamos en las condiciones de ejercer el método Ceballos-Scarano en Palavecino”, sentenció.
Reiteró que no están dispuestos a esperar que declaren Estado de sitio en el municipio ante una “arremetida fascista”.
Aboga por el término “rápido y justo” del conflicto en la localidad. Insistió en que se logrará con la salida del alcalde.
“Ya no es una guarimba cualquiera”, dijo.