Macario González dice que comprende el fanatismo de los seguidores del presidente de la República, Hugo Chávez, porque en sus años de estudiante, prácticamente desde la primaria cuando estuvo en Acción Católica y después al hacerse activista de la izquierda, fue intolerante.
Sus declaraciones sobre el particular fueron respuestas a las interrogantes que le formularan, en el Desayuno-Foro de EL IMPULSO, el director de este medio, arquitecto Juan Manuel Carmona Palenzona; el jefe de Redacción, José Ángel Ocanto; la coordinadora de la página web, Maevy Cordero; y el redactor de estas líneas.
En ese tiempo no leía nada que hubiera escrito Rafael Caldera, Mario Vargas Llosa o Guillermo Morón, confiesa Macario. Incluso, Morón en una oportunidad no pudo entrar a la Universidad Central de Venezuela a dictar una conferencia.
Era un estudiante beligerante, reconoce. Pero, a raíz de su identificación como dirigente del Movimiento al Socialismo, en el cual se aceptan las tendencias y hay libertad de conciencia para opinar, cambió su actitud.
Sin embargo, recuerda que estuvo a punto de ser excluido del MAS cuando rechazó la candidatura de Hugo Chávez a la presidencia de la República, porque percibía su vocación autoritaria.
Hoy es considerado una persona cordial y como coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática en el estado Lara ha podido trabajar, sorteando todo tipo de dificultades, con los representantes de todas los partidos y movimientos.
La estafa
-¿Cómo define este socialismo del siglo 21?
-Es un proyecto militarista, populista y déspota. Es un modelo basado en el frustrado sistema soviético, norcoreano y cubano, en el cual no hay discusión. Se sustenta en la fuerza. No es viable lo que se propone Chávez, quien es una estafa a la fe popular. Cuando llegó al poder en el ‘99, ya estaba en su etapa final el bipartidismo de AD y Copei. Chávez llegó al asalto de los cambios que habían promovido y llevado a cabo el MAS, la Causa R y otros factores.
La cuarta república no fue santa, sobre todo en sus últimos 20 años con los gobiernos de Jaime Lusinchi, Carlos Andrés Pérez II y Rafael Caldera II, cuando se produjeron los mayores escándalos de corrupción.
-¿De dónde sale esa figura de la cuarta república?
-Es la forma de satanizar las gestiones públicas anteriores. Guillermo Morón, Manuel Caballero y otros historiadores sostienen que la república es una sola. Pero esta quinta república terminará siendo un boomerang para Chávez. Quedará como los años perdidos, porque se ha producido un retroceso terrible para el país.
Independencia y soberanía
Chávez, prosigue Macario, se llena la boca diciendo que sólo ahora es cuando se ha alcanzado la independencia, quedando Bolívar relegado.
Pero, la realidad es que tanto el servicio eléctrico como el del agua están caóticos, la vialidad no sirve, la salud está por el suelo, los planteles educativos se hallan en condiciones desastrosas y de diciembre hasta el mes pasado se habían gastado 288 millones de dólares en la compra de gasolina. Ahora el presidente de la República tiene como proyecto salvar la humanidad; pero, ha descuidado al pueblo venezolano.
La referencia de Lara
-Hay dos cosas que se dicen de Lara: una, que electoralmente es el reflejo del país; y la otra, que hay una ausencia de liderazgo en Iribarren a diferencia de otros municipios.
-Sociológicamente se ha dicho que somos una referencia y hacia donde va Lara se dirige el país; y en cuanto al liderazgo, éste no se decreta. Yo no le pedí permiso a nadie para hacerme dirigente. Entonces, los jóvenes que incursionan en la política tienen un campo abierto para luchar por la gente.
Rasgos políticos que siguió
Macario González no olvida a su hermano mayor, Delfín, quien se formó como maestro normalista y dio clases en las escuelas de los caseríos Las Goteras y El Guamito, de la parroquia Juares.
Delfín ingresó al Partido Comunista y fue miembro de las Fuerzas Armadas de Liberación, que formaron parte de las guerrillas.
Fue conocido como el comandante Adriano Moncada y actuó en las montañas de Morán y Chabasquén, estado Portuguesa. Los funcionarios de la Digepol y del Sifa allanaron la vivienda de su familia innumerables veces, buscándolo.
En 1964 fue apresado junto con dos campesinos, luego de lo cual se produjo el fusilamiento. Sus padres no supieron dónde estaba enterrado hasta que la información fue dada por Toro Torres.
Macario, muy consternado, dice que su hermano lo marcó y por eso incursionó en la política siendo un muchacho.
Mi lucha ha sido desde el nacimiento
Dura y difícil considera Macario González la lucha que ha tenido, porque, según sus palabras, “viene desde mi nacimiento, pues, nací un 29 de febrero”.
Hijo de Bonifacio González (fallecido hace 10 años) y de María Petra, quien tiene 94 años, vino al mundo en Río Claro.
Su hermano Delfín murió como guerrillero y su hermana Ernestina también ya está fallecida. Le quedan sus hermanos Luis, Pastora, Sixto, José Gregorio, Rosa y Toño.
Comenzó en el activismo social con Acción Católica cuando el padre Oscar Fréitez era párroco de Río Claro. Recuerda que durante una visita que hiciera Héctor Mujica, periodista y dirigente comunista a esa población, le dijo que ninguna lucha social se podía hacer sin contar con un partido político. Militó en el MIR y luego, siendo secretario juvenil de ese partido, propuso la fusión con el MAS.
Como dirigente estudiantil llegó a todos los cargos en la Universidad de Los Andes y al ser electo diputado suplente por Lara se trasladó a Caracas, donde egresó como abogado.
Fotos: Billy Castro