A las 11:24 de la noche del lunes se recibió el primer llamado a la estación central del Cuerpo de Bomberos de Iribarren, para notificar sobre el incendio de una tienda de calzados en la calle 25 con avenida 20. Los apagafuegos acudieron de inmediato al llamado y al llegar al sitio se dieron cuenta de que se trataba de Almacenes Minerva.
Los uniformados al llegar no tenían certeza de cuán voraz era el incendio, pues las llamas que se observaban alcanzaban entre 6 y 7 metros por encima del techo.
60 uniformados entre bomberos de Iribarren y Palavecino, además de Protección Civil, acudieron hasta el lugar para iniciar las labores de sofocamiento de las llamas.
Hasta las 4 de la madrugada de ayer estuvieron los funcionarios combatiendo el incendio.
Aproximadamente se usaron 3.000 litros de agua, según informó el teniente Steven Castillo, funcionario del Cuerpo de Bomberos.
Así mismo se conoció que hasta el lugar llegaron cisternas enviadas por la Alcaldía.
El incendio fue en el segundo piso de Almacenes Minerva, lugar en donde tienen cinco depósitos continuos en los que están guardados zapatos, ropa y materiales deportivos. De ellos se incendiaron tres de los depósitos. Se estima que el 50% de la mercancía que allí estaba se perdió.
Víctor Orellana, jefe del Departamento de Investigaciones de los Bomberos estuvo al mando de la comisión en horas de la mañana de ayer, se acercó hasta el lugar para comenzar con las inspecciones y determinar las causas y origen del incendio. Aunque muchos presumen que se trató de un cortocircuito, por la hora en que se iniciaron y que además no había personal en la tienda.
Orellana se vio en la necesidad de llamar a la estación para pedir otra cisterna y encargarse de hacer el refrescamiento del local, pues las llamas se estaban iniciando, pero por fortuna lograron controlar todo.
Los encargados y trabajadores de Almacenes Minerva estaban recogiendo toda la mercancía que pudieron salvar.
Se supo que dicha tienda había sido remodelada en el mes de febrero y la misma tiene más de 20 años prestando sus servicios.
Por el lugar pasaban usuarios, entre ellos unas señoras que indicaban que le dolía, porque era una de las tiendas con más tiempo en Lara y a su vez daba gracias a Dios porque no se habían producido pérdidas humanas.
Además de la solidaridad de usuarios, comerciantes y amigos también lo hicieron.
Sin embargo los encargados del local no quisieron declarar nada al respecto. Trascendió que aún no han cuantificado cuánto es el monto de lo perdido.
Fotos: Dedwison Álvarez
