El presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino dijo que el Ejecutivo está estudiando la posibilidad de tener un mercado abierto de divisas para dejar atrás el estricto control cambiario que rige desde hace 11 años.
En un paso hacia la flexibilización del estricto control cambiario, el gobierno del presidente Nicolás Maduro estrenó en marzo una plataforma de divisas que permite la oferta y la demanda, en sus intentos por acabar con la sequía de divisas.
«La tendencia puede ser que a mediano o largo plazo tengamos un mercado abierto de divisas sin la aplicación de anclaje cambiario», dijo Sanguino.
No dio detalles sobre la fecha o forma de aplicación de la reforma, pero precisó que «se está estudiando dejar un sistema de flotación con bandas establecidas (…) para ser más flexibles en la relación bolívar/dólar».
Actualmente, Venezuela tiene tres tipos de cambios oficiales: de 6,3 bolívares por dólar para la compra de bienes esenciales, de cerca de 11 bolívares para otros artículos y el del nuevo Sicad 2 que cotiza en alrededor de los 50 bolívares.
Maduro dijo que el novel mecanismo también busca tumbar la cotización del dólar en el mercado negro. Pero, tras haber retrocedido un 30 por ciento en marzo, el jueves cotizaba en 66,26 bolívares por billete verde, unas 11 veces por encima del tipo de cambio oficial de 6,3 bolívares.
El Gobierno ha estimado que el Sicad 2 equivaldrá a un 7 por ciento de las ventas de dólares para cubrir la compra «de bienes no esenciales».