Aunque el anuncio del presidente Hugo Chávez sobre la pronta puesta en funcionamiento de la primera etapa de Transbarca puso el tema de vuelta en el tapete, desde hace varias semanas los diputados del Consejo Legislativo esperan que el presidente de la obra, Jean Pierre Navirous, acuda a la plenaria para explicar la situación del retrasado proyecto.
De hecho, los diputados (al menos los de oposición) se quedarán esperando por las explicaciones de Navirous, ya que este miércoles se llevará a cabo una sesión extraordinaria para que Miguel Ángel Rojas, viceministro de Servicios de Transporte Terrestre, realice las explicaciones sobre la forma en que se ha realizado la inversión en la obra en lugar del presidente de la misma.
El cambio en la convocatoria, junto con la sesión extraordinaria, fue decidido por la mayoría de los diputados del CLEL, pertenecientes al Partido Socialista Unido de Venezuela, Patria Para Todos y el Partido Comunista. Lorenzo Monasterios, representante de la oposición, considera inaudito que se hagan cambios y ajustes a las convocatorias a los funcionarios públicos, cuando estas contravienen el Reglamento Interior y de Debates.
Sin embargo, el diputado José Inocencio Galíndez apuntó que dado el carácter superior del viceministro Rojas, es más idóneo conocer lo que este funcionario diga sobre el avance de Transbarca. Por ello, la mayoría oficialista apoyó la sesión de hoy.
CLEL recibe sus reales
Durante la sesión ordinaria de este martes, los diputados aprobaron el informe 044 de la Comisión de Finanzas y Presupuesto, donde se solicitan 1.360.740 bolívares fuertes para ser asignados al Consejo Legislativo, donde serán invertidos en las partidas de gastos de personal; materiales, suministros y mercancías; servicios; activos reales; y transferencias y donaciones.
Cabe destacar que estos recursos fueron aprobados por la mayoría chavista, con los votos salvados de los diputados Ernesto Sepúlveda, Grace Lucena, Lorenzo Monasterios, Zenaida de Salas y Omar Jiménez.
¿Acoso laboral?
Los diputados también discutieron una situación irregular en torno a la funcionaria de protocolo de la sala de sesiones, Yorbelis Canelón, con quien el parlamento mantiene una deuda laboral que no parece ser resuelta en los mejores términos y llegaría a un nivel de posible acoso.
El tema vino a colación porque a la funcionaria, con cinco años en el Parlamento, le habría sido negada la entrada a su puesto. Hecho negado por la vicepresidenta del ente, Nohemí Escobar, quien presidió la sesión.
Foto: Simón Alberto Orellana
