El Consejo Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) renunció en pleno este lunes en momentos en que el fútbol de este país atraviesa una crisis tras la decisión del presidente uruguayo, José Mujica, de retirar a la policía de las tribunas de dos estadios.
«Los hechos de pública notoriedad acontecidos en los últimos tiempos demuestran la necesidad de dar un paso al costado y permitir que otras visiones políticas otorguen gobernabilidad al fútbol», indicó el Consejo en un comunicado.
La decisión de las autoridades de la AUF ocurre luego que el presidente uruguayo, José Mujica, resolviera el jueves retirar a la Policía del estadio Centenario y el Parque Central, lo que desencadenó el domingo la suspensión del encuentro Peñarol-Miramar Misiones y sumergió al fútbol charrúa en una crisis, a menos de tres meses del inicio del Mundial de Brasil-2014.
El Consejo señaló en el comunicado que «el fútbol necesita tomar decisiones y las condiciones político-institucionales actuales no permiten hacerlo». Añadió que «ha trabajado con el único objetivo de beneficiar al fútbol y, hoy, está instalada la clara percepción de ser un obstáculo para continuar esta línea de trabajo».
El hasta hoy vicepresidente de la AUF, Miguel Sejas, explicó en tanto a radio Uruguay que «la gota que derramó el vaso fueron los hechos que se dieron del jueves hasta hoy».
Sejas no quiso profundizar en los motivos que enfrentaron a varios clubes del fútbol local, entre ellos los «grandes» Peñarol y Nacional, con la AUF.
De todos modos, reconoció que sí hay diferencias alrededor de la fijación de partidos y las negociaciones por los derechos de televisación de los partidos de Uruguay desde 2016, cuando debe comenzar la eliminatoria para la Copa del Mundo 2018.
El presidente Mujica ordenó en la noche del jueves retirar a la policía de las tribunas de los dos principales estadios de fútbol de Montevideo, el Centenario -utilizado sobre todo por Peñarol- y el Parque Central -de Nacional- por los violentos incidentes ocurridos tras el duelo entre Nacional y el argentino Newell’s Old Boys el miércoles por la Copa Libertadores de América, que dejaron 40 detenidos y decenas de heridos entre hinchas tricolores y policías.
Aunque el viernes la AUF indicó que eso no implicaba una suspensión de la actividad, el domingo suspendió a último momento el partido previsto entre Peñarol y Miramar Misiones a pedido del gremio de jugadores, que se negaron a jugar en esas condiciones.